Personas cercanas a la dirección de Michelin discutieron la asignación del crédito fiscal para investigación y dijeron que estaban “dispuestos a responder a todas las solicitudes” relativas al uso del CICE.
Michelin se niega a permitir que crezca una posible controversia. Por la tarde, Michel Barnier dijo que quería “saber” qué han hecho los grupos Auchan y Michelin, que planean cerrar varias plantas con miles de puestos de trabajo en riesgo, con “el dinero público que les hemos dado”. Durante una sesión informativa, los allegados a la dirección de la empresa comunicaron algunas cifras sobre las ayudas recibidas por el grupo, empezando por el famoso crédito fiscal a la investigación, que asciende a 55 millones de euros para Michelin. “Este crédito permitió repatriar actividades de investigación y desarrollo de Japón y Estados Unidos a Francia, haciendo que el coste de un investigador en Francia sea competitivo con respecto a Alemania y otros países”.
El entorno de Michelin precisa que la empresa invierte 1.200 millones de euros cada año en gastos de innovación y que comparte nueve laboratorios con el CNRS. Sobre el crédito fiscal para la competitividad y el empleo, no da cifras precisas, pero indica que “el CICE se filtra por todas partes en Michelin”.
“Debemos rendir cuentas y estamos dispuestos a responder a todas las solicitudes”.
“No estoy orgulloso (…) de una política que destruiría empleos jamás”, declaró el Primer Ministro ante la Asamblea Nacional, interrogado por el presidente del grupo comunista André Chassaigne durante la sesión de preguntas al gobierno. “Me preocupa saber qué hicimos en estos grupos con el dinero público que les dimos. Quiero saberlo. Por eso vamos a hacer preguntas y veremos si este dinero fue bien gastado o mal utilizado para aprender lecciones”. ”, explicó.
Inicio de conversaciones con las autoridades locales
Michel Barnier se declaró “en desacuerdo” con la decisión del grupo automovilístico Michelin de cerrar sus plantas de Vannes (Morbihan) y Cholet (Maine y Loira), donde trabajan un total de 1.254 empleados. Indicó que conoció a su director general, Florent Menegaux, “hace unos días”. La distribuidora Auchan, por su parte, prevé suprimir 2.389 puestos de trabajo, en particular mediante el cierre de una decena de tiendas, en un intento de reactivarse tras varios ejercicios complicados.
El Primer Ministro esperaba que estos grupos pudieran “trabajar con el tejido local, los funcionarios electos locales (…) los sindicatos, los empleadores locales, las cámaras de comercio” para “reunir (…) todas las herramientas que tenemos que apoyar”. cada empleado individualmente y apoyar a estos territorios en la posibilidad de reconversión”. A este respecto, el entorno de Michelin confirma que “se están iniciando conversaciones con las autoridades locales para encontrar una manera de revitalizar los lugares”.
“Michelin se compromete a ayudar a cada empleado a encontrar un futuro profesional estable y a revitalizar los sitios cerrados, recreando al menos tantos puestos de trabajo como los que ha eliminado”.
Timothée Talbi y Gaëtane Meslin con la AFP