Coches nuevos demasiado caros, demasiado tecnológicos y costosos de reparar, peajes demasiado caros, seguros que no hacen más que subir: en medio de toda esta crisis, he aquí algunas (pequeñas) buenas noticias en el lado de las piezas de carrocería con el fin de la monopolio.
Os lo dijimos hace mucho tiempo, pero como la administración francesa es una máquina de gran inercia, todo se hace por etapas y es mejor tener paciencia. La liberalización del mercado de las denominadas piezas “visibles” (carrocerías, retrovisores, etc.) finalmente está escrito en piedra en Francia, una anomalía mientras que otros países vecinos han abierto las compuertas desde hace tiempo. Por eso Europa ha decidido armonizar todo esto. Hasta ahora, cuando te hacían una reparación de carrocería, la vía obligatoria era contactar con el fabricante que era el único que podía suministrarte la pieza (aparte de piezas de segunda mano). Con precios a menudo muy altos, el monopolio exige. Pero esto terminará… gradualmente.
El primero en 2024, el último en 2032
Todos los nuevos modelos registrados en propiedad intelectual en 2024 estarán directamente en el mercado libre de piezas de carrocería. Buenas noticias, por tanto, para tus futuras facturas. Pero para todos los vehículos matriculados antes de 2024, es más complicado. La liberalización se llevará a cabo en última instancia durante un período de 8 años (se anunció 10 años al inicio de la enmienda).lo que significa que los últimos modelos de automóviles que se beneficiarán de piezas de carrocería más baratas finalmente se lanzarán… en 2032.
En cualquier caso, se puede dar las gracias a Europa, ya que la liberalización procede de una cláusula armonizada a nivel continental, tras la decisión del Consejo Europeo. Toda la dificultad del caso fue superar el argumento de los fabricantes, es decir, que las partes “visibles” estaban comprendidas en los derechos de propiedad intelectual. Un derecho visiblemente abusivo que por fin ha llegado a su fin.
Y las buenas noticias no siempre vienen solas: las fábricas que fabrican las piezas de reproducción y los distribuidores que las venden estarán protegidos. y sobre todo no tendrán que “demostrar que sus productos se utilizan exclusivamente para reparaciones” según la FEDAprotegiéndolos así de posibles disputas provocadas por los fabricantes. Por tanto, el mercado debería ser completamente libre y esto debería dar sus frutos rápidamente, tanto para quienes reparan su vehículo pagando piezas, como para el resto de automovilistas. De hecho, piezas de carrocería más baratas y un mercado competitivo permitirán reducir los presupuestos de reparación y por tanto… las primas de seguros. Si y sólo si uno de los intermediarios (culturistas, expertos, aseguradoras) no aprovecha para inflar los márgenes.