La investigación fundamental hoy depende de instrumentos tan sensibles que deben ser aislados del mundo. Este desafío estuvo en el centro del diseño del Edificio de Ciencias Avanzadas, que se construirá en el campus de la EPFL en Ecublens a partir de 2026.
Las oficinas Kaan Architecten y Celnikier & Grabli Architectes (Róterdam y París) ganaron el mandato de estudio iniciado en 2022. El edificio ofrecerá oficinas y laboratorios de última generación en siete niveles, dos de ellos subterráneos, informó el lunes la Escuela Politécnica. Instituto Federal de Lausana (EPFL) en un comunicado de prensa.
Ya sea que hablemos de física cuántica, nanotecnologías, biología, química o materiales, la investigación fundamental hoy alcanza tal grado de delicadeza que resulta extremadamente complejo aislar las herramientas de medición del ruido externo.
“Si queremos que la EPFL se mantenga a la vanguardia de la investigación, es fundamental construir un edificio que ofrezca las condiciones que requieren estos experimentos, o incluso más”, explica Anna Fontcuberta i Morral, futura presidenta de la EPFL, citada en el comunicado. El Edificio de Ciencias Avanzadas (ASB) cumplirá precisamente esta función.
Un silo central sobre muelles
Decir “ruido” en este contexto va mucho más allá del sonido. Las perturbaciones electromagnéticas, las vibraciones físicas, las variaciones de humedad o de temperatura son externalidades que hay que evitar para no distorsionar experiencias cuya escala es a veces la del átomo.
Combinar estas limitaciones con el desarrollo de un edificio capaz de albergar plataformas tecnológicas abiertas a la comunidad científica y a veintiséis grupos de investigación – o hasta 600 personas – fue un ejercicio extraordinario para las oficinas que participaron en el mandato de estudio paralelo lanzado en 2022.
Entre las soluciones elegidas se encuentra un silo central, montado sobre muelles y separado del resto del edificio, que reúne toda la tecnología, generando inevitablemente diversas formas de perturbación. Los espacios de circulación, preparación y experimentación se organizan alrededor del silo, en capas sucesivas.
Un edificio para vivir
Los espacios de oficinas, que dan protagonismo a la madera, son modulares y abiertos al campus, al lago y a la montaña. Se complementan con espacios de reunión situados cerca de las zonas de circulación, elementos todos ellos que harán del ASB un edificio acogedor y agradable, cuya plaza estará arbolada en gran medida.
“Hay menos de diez lugares que ofrecen estas capacidades”, subraya Ambrogio Fasoli, vicepresidente asociado de investigación: “Todos ellos fueron visitados durante el desarrollo de nuestro proyecto, lo que nos permitió conservar cada vez sus mejores ventajas y evitar una cierto número de trampas.
El edificio de ciencias avanzadas, que costará alrededor de 200 millones de francos, será inspeccionado en 2025, antes de una fase de construcción que se extenderá de 2026 a 2029.
Este artículo fue publicado automáticamente. Fuente: ats