Detrás del envío urgente de nuestros paquetes se esconde una realidad mucho menos halagüeña. Una investigación de SRF Investigativ revela los detrás de escena del gigante del reparto DPD Suiza: días interminables, vehículos sobrecargados, numerosas sanciones y presión constante.
DPD Suiza, que además de sus 200 conductores asalariados cuenta con 700 conductores subcontratados, impone un ritmo frenético.
Los repartidores hacen entregas una tras otra, hasta 200 por día, sin ninguna interrupción real. Las comidas suelen realizarse al volante y las pausas para ir al baño se reducen al mínimo. Las jornadas de diez a catorce horas son habituales.
Los repartidores manipulan cada día paquetes pesados, a veces de hasta 35 kg, que van desde bolsas de comida para perros hasta ruedas completas de coche.
Los testimonios recogidos son unánimes: la presión es tal que impacta gravemente en su salud física y mental. ¿Resultado? Dolores de espalda, problemas de hombros, rodillas y caderas…
Algunos incluso tuvieron que dejar sus trabajos debido a estos problemas de salud. “Te destruye psicológicamente”, confiesa un antiguo subcontratista del DPD, que afirma estar “físicamente destrozado desde hace mucho tiempo”.
50 francos por una simple mancha de café
Además del ritmo intenso, el DPD ha establecido un sistema de control muy estricto. Los repartidores son penalizados por el más mínimo error: un paquete dañado, un vehículo sucio, un retraso… ¡incluso una simple mancha de café en el uniforme puede costarles 50 francos! Las multas se acumulan rápidamente.
El informe también revela que muchos conductores conducen furgonetas sobrecargadas, de lo contrario no podrían entregar todos los paquetes. Para disimular la sobrecarga, los subcontratistas refuerzan los resortes de los vehículos o aumentan la presión de los neumáticos, hasta duplicar el valor recomendado.
El DPD Suiza reacciona a las acusaciones
Ante estas acusaciones, DPD Suiza responde: “Concedemos gran importancia a unas condiciones de trabajo justas y que cumplan la ley”. La afirmación de que los vehículos van “casi siempre” sobrecargados es “infundada”.
La empresa continúa: “La salud de nuestros conductores es nuestra máxima prioridad, por eso ofrecemos periódicamente formación y medidas preventivas para minimizar el estrés”.
Antes de concluir: “Nos aseguramos de que todos nuestros conductores y subcontratistas reciban al menos el salario mínimo legal”.