Imágenes de inundaciones repentinas.
Al menos 62 personas murieron en las dramáticas inundaciones que devastaron el sureste de España el martes por la tarde, según un informe provisional anunciado el miércoles por los servicios de emergencia.
Durante la noche, el presidente del Gobierno regional de la Comunidad Valenciana, Carlos Monzón, indicó que se habían encontrado varios cadáveres. “Nos enfrentamos a una situación sin precedentes, que nadie había visto antes”, añadió.
Sin embargo, nada hacía pensar en tal número de víctimas, lo que convierte estas inundaciones en las más dramáticas en España desde agosto de 1996.
“La prioridad es encontrar personas desaparecidas”
Las autoridades informaron el martes de que siete personas estaban desaparecidas, entre ellas una en Alcudia, en la Comunidad Valenciana, y seis en la localidad de Letur, en la vecina provincia de Albacete (Castilla-La Mancha), donde una riada repentina invadió las calles, arrasando coches y edificios inundados, según imágenes difundidas por cadenas de televisión españolas.
La agencia meteorológica nacional, Aemet, había declarado alerta roja en la región de Valencia y el segundo nivel de alerta más alto en algunas partes de Andalucía.
AFP
Los servicios de emergencia, apoyados por drones, trabajaron durante toda la noche para buscar a los seis desaparecidos en Letur, según dijo a la televisión pública TVE la delegada del Gobierno central en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón. “La prioridad es encontrar a las personas desaparecidas”, añadió.
La policía de la localidad de L’Alcudia, por su parte, dijo que estaban buscando a un camionero que estaba desaparecido desde el martes por la tarde. Las autoridades han pedido a todos los vecinos de la zona que no intenten desplazarse por carretera.
Creación de una unidad de crisis
El Gobierno central creó una unidad de crisis, que se reunió por primera vez el martes por la tarde, y envió una unidad del ejército especializada en operaciones de rescate a la región de Valencia.
Esta unidad de crisis debía reunirse de nuevo el miércoles al mediodía bajo la presidencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al regresar de una visita oficial a la India.
“Sigo con preocupación las informaciones sobre personas desaparecidas y los daños causados por el temporal en las últimas horas”, escribió en X el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, invitando a la población a seguir los consejos de las autoridades. “Tengan mucho cuidado y eviten viajes innecesarios”, añadió.
“Gota fría”
El Ayuntamiento de Valencia anunció que todos los colegios permanecerían cerrados el miércoles, al igual que los jardines públicos, y que se cancelarían todos los eventos deportivos. Doce vuelos que debían aterrizar en el aeropuerto de Valencia (este) fueron desviados a otras ciudades de España debido a las intensas lluvias y los fuertes vientos, dijo el operador aeroportuario español Aena. Otros diez vuelos programados con salida o llegada al aeropuerto fueron cancelados.
El operador nacional de infraestructuras ferroviarias, Adif, dijo que había suspendido los trenes de alta velocidad entre Madrid y Valencia, debido a los efectos de la tormenta en los principales puntos de la red ferroviaria. Un tren de alta velocidad que transportaba 276 pasajeros descarriló en la región sur de Andalucía, pero nadie resultó herido, informó el gobierno regional en un comunicado.
La agencia meteorológica nacional, Aemet, declaró alerta roja en la región de Valencia y el segundo nivel de alerta más alto en algunas partes de Andalucía. Varias carreteras quedaron cortadas en ambas regiones debido a las inundaciones.
La Comunidad Valenciana y el litoral mediterráneo español en general experimentan periódicamente, en otoño, el fenómeno meteorológico de la “gota fría”, una depresión aislada de gran altura que provoca lluvias repentinas y extremadamente violentas que duran a veces varios días.
Varias regiones del sur de España ya se vieron afectadas por el granizo el lunes.
(afp)
