Publicado el 30 de octubre de 2024 a las 11:04 horas.
Una nueva prohibición exige que las mujeres afganas ya no “escuchen la voz de otra mujer”. Esta norma impuesta por el régimen talibán se suma a una serie de restricciones que van borrando poco a poco a las mujeres de la vida pública.
Desde su regreso al poder en agosto de 2021, los talibanes han seguido restringiendo los derechos de las mujeres en Afganistán. La educación, el empleo, los viajes e incluso el ocio, cada aspecto de su vida diaria está ahora sujeto a reglas estrictas. Las mujeres afganas, que ya están excluidas de las escuelas secundarias y las universidades, ya no tienen derecho a aparecer en espacios públicos, a trabajar en muchos sectores o a moverse sin un acompañante. Pero esta serie de prohibiciones alcanza un nuevo umbral. Como informa el “Telegraph”, una nueva norma prohíbe ahora a las mujeres hablar entre ellas, incluso durante la oración.
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Una voz prohibida incluso en la oración.
Esta nueva restricción fue anunciada por el Ministro afgano para la Promoción de la Virtud y la Prevención del Vicio. En una grabación de voz publicada recientemente, dijo que las mujeres no deberían “escuchar las voces de otras mujeres”. Incluso durante la oración, si otra mujer pasa cerca, debe abstenerse de recitar en voz suficientemente alta para ser escuchada. Según esta ministra, las mujeres no pueden, por tanto, “hacer Takbir o Azan”, las llamadas islámicas a la oración, y menos aún cantar. Sin embargo, estas prohibiciones no están impuestas por los preceptos del Islam, señalan algunos observadores. Estas reglas son la visión específica de los talibanes, que imponen su propia interpretación para controlar y aislar a las mujeres.
Una vida cotidiana silenciada
Si bien los talibanes presentan estas reglas como un retorno a la virtud, su interpretación de la religión es ampliamente criticada. En realidad, estas prácticas se alejan de los fundamentos del Islam, que no prohíbe a las mujeres interactuar entre sí o hacer oír su voz.
Los defensores de los derechos humanos temen que esta prohibición obligue a las mujeres afganas a dejar de comunicarse entre sí, incluso en circunstancias cotidianas. Los detalles sobre cómo se implementará esta norma aún no están claros, pero la declaración del ministro sugiere que las nuevas restricciones se “implementarán gradualmente” y que cada paso de este proceso irá acompañado del apoyo divino. Al mismo tiempo, los talibanes prohíben cualquier representación humana en la televisión, limitando aún más los medios de comunicación en el país.
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