Singapore Airlines será el primer cliente de la petrolera finlandesa Neste, que ha construido la planta de producción de combustible de aviación sostenible (SAF) más grande del mundo en el aeropuerto de Singapur, anunciaron ambas compañías el lunes.
La principal aerolínea de Asia ha firmado un acuerdo con Neste para comprar y mezclar 1.000 toneladas de SAF con queroseno, que utilizará con su brazo de bajo coste Scoot, según un comunicado.
Neste, número uno del sector, amplió el año pasado una refinería en el aeropuerto de Singapur-Changi, convirtiéndola, según afirma, en la mayor unidad de producción de SAF del mundo, con una capacidad de un millón de toneladas al año.
El combustible de aviación sostenible se elabora a partir de desechos y residuos de materias primas renovables, lo que permite reducir las emisiones de CO2 en un 80% respecto al queroseno convencional durante todo su ciclo de uso.
Citado en el comunicado de prensa, Alexander Kueper, vicepresidente de aviación sostenible de Neste, dijo que esperaba que este acuerdo fomentara “una mayor adopción de SAF en toda la región de Asia y el Pacífico”.
Singapur declaró en febrero que quería pedir gradualmente a las empresas que prestan servicios en la ciudad-estado que utilizaran combustibles bajos en carbono a partir de 2026. Las empresas deberán utilizar combustible mezclado con un 1% de SAF en 2026, contenido que aumentará gradualmente hasta entre un 3 y un 5% en 2030.
El SAF se puede utilizar directamente en los aviones actuales, certificados para aceptar mezclas del 50% de queroseno fósil y del 100% en 2030. Pero este combustible bajo en carbono sigue siendo de 3 a 5 veces más caro, y las autoridades de Singapur deben introducir un recargo en los billetes. para amortiguar el diferencial de costes.
La aviación es responsable del 2 al 3% de las emisiones totales de CO2, pero sigue siendo uno de los sectores más difíciles de descarbonizar. El uso de combustibles sostenibles se considera una solución imprescindible, pero sin duda insuficiente para cubrir las necesidades de todos los aviones.
El objetivo de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) es alcanzar la neutralidad de carbono para 2050.
/ATS
