Más de la mitad de los canadienses (59%) no quieren que el gobierno federal prohíba los vehículos nuevos de gasolina y diésel para 2035, según una encuesta de Leger realizada en nombre de la Federación Canadiense de Contribuyentes (CCF).
Los resultados de la encuesta revelan que sólo el 29% de los encuestados apoya esta prohibición, mientras que el 12% no se decide.
Recuerde que el gobierno federal planea prohibir la venta de vehículos nuevos de gasolina y diésel a partir de 2035. Por lo tanto, en el país no se podrá vender ningún vehículo nuevo propulsado por un motor de combustión. Inicialmente, el objetivo de Ottawa se fijó en 2040, pero luego se adelantó hasta 2035. Cabe señalar también que el gobierno de Quebec también anunció el fin de las ventas de vehículos de gasolina o diésel para 2035.
“Los canadienses quieren la libertad de comprar nuevos vehículos utilitarios y camionetas a gasolina, y entienden que esta prohibición resultará en costos significativos para los contribuyentes”, dijo Franco Terrazzano, director federal de la FCC, en un comunicado.
Por su parte, el director para Quebec de la FCC, Nicolas Gagnon, cree que los canadienses “tienen buenas razones para temer que sus impuestos y sus facturas de electricidad aumenten para cubrir el coste de las subvenciones, las infraestructuras de carga, las plantas de energía y las redes de distribución necesarias para implementar la prohibición impuesta por Trudeau.
La encuesta se realizó entre 1.612 canadienses del 20 al 22 de septiembre de 2024.
