La consolidación del mercado de valores continuó la semana pasada. El aumento de los rendimientos de los bonos y la persistencia de las tensiones geopolíticas en Oriente Medio han atenuado el optimismo de los inversores.
De hecho, es poco probable que el escenario optimista esperado de sucesivas reducciones de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal estadounidense (Fed) se materialice en un futuro próximo. Además, las expectativas de recortes de tipos se han reducido drásticamente. Por lo tanto, esto se tradujo en un marcado repunte de los rendimientos.
La economía estadounidense ha vuelto a demostrar una gran resiliencia. Las ventas minoristas aumentaron un 0,7% en marzo, mejor que las expectativas del mercado, tras aumentar un 0,9% el mes anterior. Además, excluyendo el sector del automóvil, las ventas aumentaron un 1,1% el mes pasado, tras un aumento del 0,6% en febrero.
Por otro lado, la Reserva Federal informó un aumento del 0,4% en la producción industrial el mes pasado, tras un aumento equivalente en febrero. La producción manufacturera, por su parte, aumentó un 0,5%, tras un incremento del 1,2% en febrero y frente a un consenso del 0,3%.
En cuanto al mercado laboral, el número de solicitudes de desempleo se mantuvo estable la semana pasada. Llegaron a la cifra de 212.000 durante la semana del 13 de abril. Sin embargo, la tendencia subyacente sigue siendo bajista en un mercado que todavía parece tenso.
En Europa, la inflación se desaceleró interanualmente en marzo, en línea con la primera estimación. Así, el índice de precios al consumo IAPC se situó en el 2,4%, tras el 2,6% de febrero. Sin embargo, en un mes, la inflación parece ser superior a lo esperado con un aumento del 0,8%.
En China, la publicación del PIB del primer trimestre de 2024 resultó mixta. De hecho, el crecimiento fue mayor de lo esperado a principios de año, pero la producción industrial y el consumo de los hogares siguieron siendo lentos.
En este contexto, el índice S&P 500 cerró la semana con una caída del 3,05%, el Nasdaq cayó un 5,52% y el Stoxx Europe 600 retrocedió un 1,18%.
