Los fósiles nos fascinan porque son la evidencia más directa de la evolución de la vida a lo largo de millones de años. Vestigios de un pasado mucho más lejano que la existencia del Hombre y la vida en la Tierra, los fósiles son huellas que permiten reconstruir la genealogía de la Tierra y de los seres vivos que la habitan. Los fósiles pueden adoptar múltiples formas, todas ellas fruto de un proceso de sedimentación diferente.
Por tautología, podemos destacar que un fósil proviene de un organismo vivo que ha sufrido un proceso de fosilización. El fenómeno de fosilización consiste en un moldeado natural de un organismo o de una huella dejada por éste bajo la acción de la formación de una roca sedimentaria. La forma de vida en cuestión debe encontrarse inmersa en un medio acuoso en el que los depósitos de sedimentos se agregan a su alrededor. Bajo su acción, se forma una concha natural que preserva al organismo de cualquier degradación. El proceso de sedimentación genera entonces, en función del medio y de las condiciones ambientales, una serie de reacciones químicas que transformarán parte de la materia orgánica en materia mineral, permitiendo al organismo conservar su forma original. La demostración de un proceso de fosilización por parte de los paleontólogos es esencial para distinguir los fósiles de los pseudofósiles, formaciones no orgánicas cuya estructura puede evocar la de un fósil real a simple vista. (…)
(…) Haga clic aquí para ver más
¡Muchas criaturas legendarias aún rondan nuestras regiones de Francia!
Aquí están los aviones más rápidos del mundo.
¿Cuáles son los mejores libros para empezar a leer en inglés?
¿Cuáles son los consejos y trucos para conseguir entradas para conciertos con descuento?
¿Cuales son los consejos para una mudanza ecológica?
