El padre del joven sospechoso de abrir fuego en la escuela secundaria Apalachee, en Winder, cerca de Atlanta, fue detenido, según las autoridades locales del estado de Georgia (sureste). Está acusado de homicidio en segundo grado, el cargo más grave que se ha presentado contra el padre de un sospechoso de un tiroteo en una escuela. Dos profesores y dos estudiantes de 14 años murieron.
Tras la tragedia del 4 de septiembre, la justicia se centra en el adolescente sospechoso del asesinato y en su padre, que también ha sido inculpado. El principal motivo de esta acusación: Colin Gray sabía que su hijo de 14 años tenía un arma de fuego, pero no intentó confiscarla. Peor aún, según el medio CNN, él mismo le dio este fusil de asalto, este AR-15, el arma utilizada en la mayoría de los tiroteos masivos en ESTADOS UNIDOS.
También es él quien supuestamente enseñó a su hijo a utilizarla, según sus propias declaraciones a los investigadores locales. Hace un año, ambos fueron interrogados después de que el adolescente amenazara en las redes sociales con disparar en la escuela. Su padre admitió entonces haberle enseñado a cazar y a manejar armas de fuego, al tiempo que aseguró que también le había explicado los peligros que podían representar.
Aún no está claro a qué se enfrenta el padre del tirador. Esta no es la primera vez en Estados Unidos que los padres son responsabilizados por asesinatos cometidos por sus hijos. En abril de 2024, una pareja fue condenada a 15 años de prisión después de que su hijo adolescente matara a cuatro estudiantes en su escuela secundaria.
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