El jueves 14 de noviembre, bajo las tenues luces del Auditorio de Radio Francia, vibran los primeros acordes, llevados por las cuerdas de la Orquesta Filarmónica. El ambiente es a la vez solemne y eléctrico. En el escenario, Josman, un rapero de flow incisivo, se prepara para asumir un atrevido desafío: reinterpretar su repertorio acompañado de una orquesta sinfónica y una banda en vivo.
Este momento es Hip Hop Sinfónico, un encuentro inesperado entre dos mundos que todo parece oponerse: el rap y la música clásica. Si esta mezcla explosiva fue grabada hace un mes, será retransmitida el 18 de diciembre en Arte.tv y YouTube, antes de ser retransmitida en Mouv’ el 19 de diciembre. Pero esta edición especial con un solo cabeza de cartel plantea una pregunta: en la intersección de los egos asumidos de los raperos y los rituales sagrados de los músicos clásicos, ¿dónde reside la verdadera armonía?
Hip Hop Sinfónico: una nueva edición
Nacido en 2015 bajo la dirección de Bruno Laforestrie, entonces director de Mouv’, e Issam Krimi, director artístico, el Hip Hop Sinfónico se ha convertido en una gran misa anual donde se encuentran el rap y la música clásica. “Cuando llegué a Radio France, quería crear un concepto que celebrara el hip hop en todas sus formas, demostrando al mismo tiempo que puede integrarse en diferentes universos musicales”, explica Bruno Laforestrie.
Este evento gratuito, que reúne a músicos de la Orquesta Filarmónica de Radio Francia, al grupo en directo The Ice Kream y a los nombres más importantes del rap francés (de IAM a SCH o MC Solaar), tiene entradas agotadas cada año. La idea de Bruno Laforestrie e Issam Krimi era simple: crear un espacio donde se cruzan generaciones y géneros musicales, para ofrecer una nueva lectura del hip hop.
Desde su creación, más de medio centenar de artistas han participado en la aventura. Los clásicos del rap francés han sido reinterpretados bajo una nueva luz y han atraído millones de visitas en YouTube. Pero esta novena edición marca un punto de inflexión en la historia del Hip Hop Sinfónico: por primera vez está dedicada a un solo artista.
Josman: evidencia artística
Josman se ha consolidado como una figura imprescindible en la nueva escena del rap francés. Desde el lanzamiento de su primer álbum en 2018, ha cosechado una serie de éxitos, llenando los lugares más importantes, desde el Olympia hasta el Accor Arena. Pero también es su rareza en los medios lo que lo convierte en un artista aparte. “Con Josman era obvio. Tiene una fibra musical única”, explica Bruno Laforestrie.
Esta novena edición de la Hip Hop Symphonique no fue un simple concierto, sino una inmersión en el mundo de Josman. Durante varios meses, el artista y los equipos del proyecto trabajaron juntos para reinterpretar sus piezas en una dimensión sinfónica. “Cuando hago una adaptación sinfónica de las obras, debo respetar la versión básica”, explica Issam Krimi. Con Josman la colaboración comenzó a partir de la elección de las canciones a adaptar e interpretar. “Cuando escuché su lista de canciones, no tenía nada de qué quejarme. No he cambiado nada”, dice Issam. Para él, Josman es ante todo un artista con una visión: “Todo lo que hace está pensado en una dimensión más amplia. »
“Estaba bastante tranquilo. Fue agradable trabajar con él”, confiesa Dylan Corlay, director durante siete ediciones. Esta serenidad permitió al equipo explorar nuevas facetas de su universo musical. “Esta colaboración nos dio la oportunidad de revisar sus piezas con una nueva profundidad”, dice Issam Krimi.
“Cuando viene un artista, no es la única estrella”
Reunir una orquesta de 43 músicos clásicos, una banda en vivo y un rapero: la idea es casi un rompecabezas. Porque es sobre todo un evento que se construye con la inversión de todo un equipo, durante varios meses. “Necesitas artistas en los que puedas confiar”, explica Bruno Laforestrie.
Desde el punto de vista técnico, la ecuación no es sencilla: las piezas deben ordenarse en partituras, adaptarse al trabajo de la orquesta y luego probarse en un solo día. “Algunas piezas no siempre se adaptan a una orquesta sinfónica. Aquí es donde se ve todo el talento de Issam Krimi para encontrar soluciones”, confiesa Bruno Laforestrie.
Más allá de las limitaciones técnicas, este evento se basa en valores humanos fundamentales. “Pueden venir todos los artistas que tengan respeto por la música y los músicos. Se llama amor por la música”, continúa Bruno Laforestrie. Este respeto se refleja en la filosofía del proyecto: “Cuando viene un artista, no es la única estrella. Son él y la orquesta, están al mismo nivel. »
Compartir como guía
Si el mundo del rap conlleva una imagen fascinante y divisoria a la vez, Dylan Corlay encuentra inspirador este ejercicio. “Es interesante ver cómo se comportan los raperos en un entorno que les puede parecer hostil, como el de una orquesta sinfónica”, analiza. Pero lo que recuerda sobre todo son los vívidos recuerdos de su trabajo con artistas como Soprano, MC Solaar y Rim’K.
El evento no sólo mezcla géneros musicales. También se centra en la accesibilidad, con la participación del colectivo INTEGRAAL, especializado en chansign para hacer accesible el evento en lengua de signos. “Traducir rap requiere una adaptación sutil. Debemos plasmar el texto respetando su registro, ya sea en slang o en verlan”, explica Vincent alias Vinzslam, intérprete y traductor.
El colectivo INTEGRAAL, creado en 2021, enfatiza la importancia de compartir. “Los artistas a menudo no siempre se dan cuenta de que estamos ahí detrás de escena. Pero a veces tenemos grandes encuentros artísticos que nos hacen querer involucrarnos aún más”, dice Vinzsalm. Dice que disfrutó especialmente trabajar en las piezas de Josman, una experiencia que describe como enriquecedora y memorable.
El Hip Hop Sinfónico va más allá de la simple interpretación musical para cuestionar nuestra percepción de los géneros, las colaboraciones y los límites artísticos. Con esta novena edición dedicada a Josman, Symphonic Hip Hop es mucho más que un concierto: es un laboratorio donde se redefinen identidades musicales. ¿Y si, en última instancia, esta alquimia entre el rap y la música clásica fuera un modelo para reinventar otros universos? Basta imaginar otros puentes artísticos y por qué no, nuevos diálogos culturales.