Gilbert Montagné y el letrista Didier Barbelivien ya no reciben regalías por “On va s’aimer”. Este éxito de los años 80 fue reconocido como plagio durante una batalla legal franco-italiana que se prolongó durante una veintena de años.
Esta decisión del Tribunal de Apelación de París es el último episodio de una serie iniciada en Italia.
Para empezar, hay que remontarse al año 1976: siete años antes del nacimiento de la exitosa canción “Une fille de France”, interpretada por el cantante italiano Gianni Nazzaro. En la composición, Michel Cywie y, en la letra, dos coautores: Jean-Max Rivière y el creador de éxitos Didier Barbelivien, que luego escribió “On va s’aimer”.
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Todo se remonta al año 2002.
Los inicios legales se remontan a 2002, cuando Abramo Allione Edizioni Musicali, editorial de “On va s’aimer” con Universal Music Italia, inició un procedimiento de citación sin infracción, destinado a reconocer el carácter original de la obra de “Une fille de Francia”.
Sin embargo, la maniobra produjo un efecto boomerang y “Nos amaremos” se vio blanco de acusaciones de plagio.
En 2008, el tribunal de Milán “juzgó que la obra ‘On va s’aimer’ constituye una infracción de la obra musical ‘Une fille de France'”. Condena a Abramo, Universal Music Italia, así como a Gilbert Montagné y Didier Barbelivien a “una indemnización por el daño moral y patrimonial sufrido” por los titulares de los derechos, recuerda el Tribunal de Apelación de París. El Tribunal de Casación italiano ratificó esta condena en 2012.
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Plagio solo de música
La cuestión central gira ahora en torno a la asignación de las remuneraciones generadas por “On va s’aimer”, objeto de una amarga batalla en los tribunales. En 2017, la justicia italiana estimó el daño sufrido en 1,6 millones de euros pero, tras los recursos, el caso deberá ser juzgado de nuevo. La justicia francesa, que ha ido reconociendo progresivamente las decisiones transalpinas, examina el aspecto de los derechos de autor desde 2013.
Durante los distintos procedimientos, los infractores argumentaron en particular que el plagio era sólo parcial y se refería únicamente a la música y no a la letra. Lo que, según ellos, no debería dar lugar a que se pague la totalidad de los derechos de autor a las víctimas.
Pero la justicia no les ha seguido hasta ahora: el tribunal judicial de París falló a favor de las víctimas de la falsificación en 2020, ordenando a la Sociedad de Autores, Compositores y Editores de Música modificar su catálogo para poder cobrar todos los derechos.
Barbelivien niega cualquier plagio
Didier Barbelivien, autor prolífico con unas 2.500 canciones en su haber, se beneficia indirectamente de esta victoria porque sigue teniendo derecho a “Une fille de France” como co-letrista. “Le sugiero a todo aquel que quiera escuchar ambas obras que se forme su propia opinión si escucha las dos, se caerá del armario”, declaró, negando cualquier plagio y admitiendo precisamente que, “tal vez en el coro, suena un poco parecido”.
El abogado de Gilbert Montagné indicó que había remitido el asunto al Tribunal de Casación y que también “en Italia” se estaba realizando un “peritaje”. Por tanto, el caso no está cerrado. Además, el cantante de “Las luces del sol del trópico”, de 72 años, puede seguir recibiendo derechos de autor por “On va s’aimer”, simplemente en su calidad de intérprete de esta pieza transmitida a la posteridad.
afp/fgn