Los dirigentes de la Cinémathèque Française hicieron un mea culpa el jueves ante la comisión parlamentaria sobre violencia sexual por no haber puesto en contexto una proyección de “El último tango en París”, que finalmente fue cancelada.
El pasado mes de diciembre, una proyección de esta película de 1972 de Bernardo Bertolucci, que incluía una escena que representaba una violación sin el consentimiento de su actriz Maria Schneider, fue cancelada 24 horas antes, oficialmente por motivos de seguridad, ante la protesta de las asociaciones feministas.
La programación de esta película fuera de contexto “ha suscitado un número considerable de reacciones”, admitió el cineasta y presidente de la Cinemateca Costa-Gavras ante la Asamblea Nacional, ante la comisión sobre la violencia cometida en el sector artístico y mediático. .
“Nuestro deseo estaba lejos de ser una provocación, era presentar un trabajo importante con un actor legendario”, Marlon Brando, añadió. “La película debería haber sido objeto de una sesión de presentación muy detallada y profunda porque tuvo consecuencias graves, indiscutiblemente, en la vida de Maria Schneider”, prosiguió.
“Asumo mi responsabilidad en esta negativa” a contextualizar, añadió. “Lamento profundamente que no pensáramos acompañar la presentación de la película con un especialista. (…). Es una lección para el futuro”.
También entrevistado, el director general de la Cinémathèque, Frédéric Bonnaud, y su programador, Jean-François Rauger, compartieron este mea culpa, pero también quisieron defender la posición de la Cinémathèque, muy criticada por las feministas sobre estos temas.
Bonnaud anunció que el consejo de administración de la Cinémathèque acaba de decidir “tener más en cuenta a la hora de presentar determinadas películas la luz retrospectiva que arroja sobre ellas el paso del tiempo, la evolución de la sociedad y el respeto debido a las víctimas”.