El director sueco-polaco Magnus Von Horn compite por la Palma de Oro con La joven de la aguja.una película de época experimental ambientada en un contexto de infanticidio y escenas insoportables para un público experimentado.
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Filmado íntegramente en blanco y negro, este tercer largometraje de von Horn está inspirado en una de las asesinas en serie más temibles de la historia danesa de la década de 1910, Dagmar Overbye.
Condenada a cadena perpetua, asesinó a decenas de niños en Copenhague, quemándolos en hornos.
La película, ambientada en el Copenhague de 1918, profundiza en la decadencia sin fondo de Karoline, una trabajadora que quedó embarazada del jefe de su fábrica y se ve presa de los dilemas que rodean esta maternidad.
Esta historia en blanco y negro sobre el aprendizaje femenino lleva al espectador a una reflexión sobre la monstruosidad.
Se trata de “un trauma nacional que resuena en el tiempo y que todavía hoy puede recordarnos lo que sucede cuando cerramos los ojos ante los horrores de la sociedad”, comentó el cineasta en un comunicado.
Durante una proyección en Cannes, varias personas abandonaron la sala, después de pasajes extremadamente difíciles, en particular en torno a una escena de aborto con aguja o del asesinato de niños que gritan de dolor.
El reparto danés, formado por Vic Carmen Sonne y Trine Dyrholm, confirma el interés del director de 40 años por el cine sin fronteras tras una primera película en sueco (Al día siguiente) y un segundo en polaco (Camisa de entrenamiento).
