Jarry, un querido comediante y actor, mantiene un vínculo especial con Bélgica. Durante sus giras, nunca deja de hacer parada en Bruselas, una ciudad que le inspira y donde vive momentos tan divertidos como conmovedores. Una mirada retrospectiva a esta relación cómplice entre el artista y el país llano.
De regreso a Bélgica para su nuevo espectáculo “Bonhomme”, Jarry encuentra en cada visita a Bruselas una oportunidad de vivir aventuras inesperadas. “Me gusta mucho caminar por las calles y encontrarme con situaciones divertidas. La última vez me encontré con una procesión de la Hermandad de los Calvos de Bruselas. Cada vez me encuentro con cosas que me hacen reír mucho.“dice.
Cuando no está en el escenario, Jarry se deleita con las delicias culinarias belgas. “Son muchas golosinas y calorías”.confiesa riendo. La gastronomía belga, con sus gofres, chocolates y cervezas, parece haber conquistado el corazón del artista.
Bélgica, un público especial
“Bélgica confió en mí desde el principio de mi carrera, estoy muy apegado a los belgas”. Jarry toca regularmente en las salas más importantes del país, como el Cirque Royal o el Forum de Liège. Con más de 20.000 espectadores previstos para su gira actual, mide la fidelidad de su público belga.
“Este país es tolerante y vive en armonía, sin importar religión o color de piel. Puedes estar orgulloso de tus valores”.añade con admiración.
Actor de espectáculo cómico Jarry.
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