Fue uno de los momentos más destacados de los Juegos Olímpicos de París. El 27 de julio, el día después de la ceremonia inaugural, la selección francesa de rugby a siete ganó la medalla de oro, la primera para la delegación francesa en casa. Tras su victoria en la final contra Fiji, Antoine Dupont y sus compañeros realizaron una coreografía sobre el césped del Stade de France.
En realidad, esto no fue una improvisación, ya que el entrenador Jérôme Daret, que no había logrado clasificar a su equipo para Tokio, había integrado la danza en la preparación del grupo para los Juegos Olímpicos de París. “Con los mayores éramos un poco refractarios”, confiesa Jean-Pascal Barraque a El equipo en un tema dedicado a la pregunta. “A veces usaba las lesiones como excusa para evitar las sesiones”.
“Bailar juntos generó placer”
La coreógrafa Laure Bontaz finalmente logró demostrar a los buscadores de oro las ventajas de su método. “Nos dio energía extra”, admitió Paulin Riva. “Bailar juntos generó placer, buen humor y una energía positiva salvadora. Fue una alternativa a la espiral de presión y estrés. Y eso cambia todo entrar al campo con el plátano incluso si estás listo para pelear”.
Además del aspecto mental, el baile también parece haber tenido consecuencias en el campo. “Ha optimizado nuestra formación técnica mejorando la precisión de la colocación de nuestros pies, fundamental en los apoyos del rugby”, añadió Riva. “Ha impulsado nuestras interconexiones, nos ha aportado emulación y entusiasmo y, para todos, una mayor confianza individual”.
Jérôme Daret incluso confesó haber notado el liderazgo de Aaron Grandinier-Nkanang cuando improvisó una voltereta hacia atrás en el escenario del Moulin Rouge, en 2021. “Identificado como el mejor saltador del equipo” desde su gesto, Grandinier-Nkanang fue decisivo en la final. Inicio del segundo tiempo contra Fiji, recuperando un balón en el aire para servir a Antoine Dupont, quien anotó el try en acción. “Si no atrapamos esa pelota, en ese preciso momento, no ganaremos esta final olímpica”, juzgó Daret, que dejó su cargo al final de este éxito olímpico.
Artículo original publicado en RMC Sport