En Vaulx-en-Velin, los voluntarios de la asociación “7 Semanas” trabajan para enviar ayuda de emergencia a Mayotte, más de una semana después del paso del ciclón Chido. Una forma de actuar mientras algunos siguen sin noticias de sus seres queridos.
Compañía
Desde la vida cotidiana hasta los grandes temas, descubra los temas que componen la sociedad local, como la justicia, la educación, la salud y la familia.
France Télévisions utiliza su dirección de correo electrónico para enviarle el boletín informativo “La Sociedad”. Puede darse de baja en cualquier momento a través del enlace al final de este boletín. Nuestra política de privacidad
“¡Ayúdanos, es urgente!“El grito sincero de Hadidjia Abou, con lágrimas en los ojos, resuena en los locales de la asociación “7 semanas”, en Vaulx-en-Velin, de la que es presidenta. Diez días después de la catástrofe, el ciclón Chido, que azotó Mayotte, la comunidad mahorais se organizó para recoger alimentos y productos de higiene.
“Hay que hacer algo. ¡La gente muere allí! Dicen que tenemos hambre. Tenemos comida, un techo sobre nuestras cabezas, pero tenemos que ayudar a nuestros hermanos, a nuestros padres, a nuestras familias que están allí.“, alerta un representante de la comunidad.
La emergencia está relacionada principalmente con la falta de agua potable en el lugar. “La prioridad es el agua. Ya antes del ciclón había un problema de agua en Mayotte. Pero ahora no hay agua potable.“, dijo Hadidjia Abou.
Muchas familias, especialmente aquellas con varios hijos, se encuentran sin solución. “Debe haber al menos tres paquetes de agua por familia.“, añade, lamentando la falta de recursos.
Los responsables de la asociación identifican, cuentan, pesan y distribuyen los alimentos en cajas. La asociación ya ha enviado varias cajas al lugar, en barco, desde Fos-sur-Mer (Bouches-du-Rhône). Pero los alimentostomar dos meses“para llegar”, nos dijo un miembro de la asociación “.Los productos deben llegar al sitio más rápido. Necesitas un avión“, exigen los voluntarios al unísono.
“Hay mucha solidaridad. nos ayudaron mucho“, reconoce un voluntario. Pero los medios siguen siendo insuficientes. “Cada persona dona lo que puede, ya sea una caja o más. Nuestro local está abierto de 8 a.m. a 10 p.m.“.
La prioridad también es saber si sus seres queridos sobrevivieron. Ante la incertidumbre, algunos intentan contactar con sus familiares o amigos a través de las redes sociales y publicando avisos de búsqueda. “Mi hermana pequeña está ahí. No hemos tenido noticias suyas directamente, pero mi prima me dijo que está bien.“, dice un voluntario, aliviado.
Otros no tuvieron tanta suerte. “Mi madre es una señora mayor, enferma, diabética, tiene pastillas que tomar. Ella no puede moverse. No tiene batería, ni electricidad. Mi hermano y mi hermana están atrapados aquí.“No se puede perder la esperanza: “No nos vamos a rendir, seguiremos publicando la foto todos los días y pidiendo información.“.