Marguerite trabaja como maestra de escuela primaria. Después del servicio militar, Jean trabajó en la inspección veterinaria de Huy, como referente alimentario agrícola en Brichard y luego como director de un depósito en Tinlot. En 1983, se convirtió en profesor de ciencias y agricultura en el ILC de Ouffet. “Jean solía llegar a clase con un cigarro que colocaba en el borde del escritorio. Cuando se iba, a menudo lo olvidaba, por lo que los estudiantes se apresuraban a terminarlo.“.
“Siempre ha habido un Wathelet en la mesa del consejo”
La pareja tuvo tres hijos, Damien, Florence y Catheline. “Tuvimos que hacer otros, porque el primero suele ser el borrador”.comentó Jean con humor. A esta felicidad se han sumado ocho nietos. Jean también fue el creador del comité de fútbol juvenil en Clavier y jugador de Clavier en P1.
Luego, reemplazando a su padre Joseph, estuvo involucrado en la vida municipal durante 29 años (como concejal y asesor del CPAS). “Desde 1976 siempre ha habido un Wathelet en la mesa del consejo municipal.“, subraya con orgullo el alcalde Damien Wathelet.
La pareja se involucró en la hermandad Párbolets (que rinde homenaje a las patatas). En 2017, crearon con André y Marie-Laure el club “Au Clavier Dansant”. Marguerite, por su parte, actúa en el grupo de teatro valón de Bois-Borsu. “Es a través de estos diferentes roles que podemos ver su verdadero rostro.“, comentan divertidos el alcalde y su hijo.
Jean también se ocupa de la sala Bois-Borsu, lugar de su primer beso con Marguerite. Recientemente, se acaban de mudar a una nueva casa, justo al lado de la que fue su primer nido de amor.
“Todo esto no hubiera sido posible sin una gran dama junto a Jean, Marguerite, que asumió todas las tareas diarias en la sombra.confiesa Damien Wathelet. Mamá, te agradezco lo que has hecho por nosotros. Mamá y papá, junto con mis dos hermanas, tenemos mucha suerte de teneros como padres. Gracias“, logra articular el alcalde, abrumado por la emoción, provocando que todo el público derramara algunas lágrimas.