¿Sientes que todo avanza cada vez más rápido en el mundo actual?
Publicado a las 6:00 a.m.
Tengan la seguridad: hay un área donde la lentitud siempre reina y donde cualquier idea de aceleración está inexorablemente bloqueada por fuerzas internas. Me refiero a nuestro fantástico servicio de trenes de pasajeros, donde las cosas van de mal en peor a la espera de un TGV entre Quebec y Toronto que podríamos acabar anunciando.1.
Desde el fin de semana de Acción de Gracias, se han añadido retrasos de 30 a 60 minutos a los viajes realizados en el corredor Quebec-Windsor.2. La causa: una (otra) disputa entre VIA Rail, que transporta pasajeros, y CN, propietaria de los rieles.
Esta vez se trata de pasos a nivel. CN considera que existe el riesgo de que los nuevos trenes de VIA Rail no activen los mecanismos que cierran las barreras en los pasos a nivel. Una historia sobre ejes, si quieres saberlo todo. CN afirma que los nuevos trenes de 24 ejes son peligrosos (los antiguos tenían 32). VIA Rail cuestiona esta tesis y señala que los trenes de 16 ejes circulan sin problemas desde hace mucho tiempo.
La solución impuesta por CN: pedir a los trenes de VIA Rail, ya agobiados por retrasos inaceptables (apenas el 59% llegaron a tiempo el año pasado) que reduzcan la velocidad (sí, miseria, reduzcan la velocidad) en los pasos a nivel.
Un poco más y pondremos en nuestros trenes estos avisos que vemos en los autobuses escolares: “este vehículo para en los pasos a nivel”…
CN sostiene que VIA Rail podría evitar estas ralentizaciones instalando antenas en sus nuevos trenes, lo que garantizaría que se activen las barreras. VIA, en cambio, destaca la calidad de los raíles CN. La idea no es resolver este enésimo conflicto entre ambas compañías, sino constatar que, una vez más, son los viajeros quienes pagan el precio. En 2024, deberíamos encontrar una manera fiable de detectar un tren de varias toneladas que llegue en el horizonte y provocar el cierre de una simple barrera. Ni siquiera estamos hablando de detectar materia oscura en el Universo.
Pero quizás lo más inquietante de esta historia es la falta de impacto que ha tenido desde el anuncio de los nuevos retrasos en VIA Rail. Además de una salida del sindicato Unifor3No escuché ningún grito fuerte, ninguna denuncia, ninguna promesa de intervención por parte de un funcionario electo. Sólo los sonidos de los grillos (dicen que chirrían, según mi investigación).
El verano pasado, entrevisté al representante de un grupo de defensa de los usuarios de ferrocarriles que describió nuestros rieles como una “vergüenza nacional”. Luego supe que en verano, en el tramo canadiense de la ruta Montreal-Nueva York, la velocidad máxima de los trenes se fija en… 16 km/h. La cifra es tan absurda que al principio pensé que se trataba de un error. ¡No es de extrañar que la aerolínea estadounidense Amtrak haya decidido interrumpir el servicio de verano!
Nuestros trenes viajan más lento que las bicicletas atrapadas en el viento en contra y eso no causa escándalo. Habla con un europeo al respecto y tendrás que rescatarlo después de que se ahoga de risa.
CN siempre lo ha sido claro: los ferrocarriles le pertenecen y mantiene su red para que pueda soportar el transporte de mercancías y punto. Cualquier cosa más allá de eso debe negociarse con VIA Rail.
Los nuevos retrasos en el corredor Quebec-Windsor son, sin embargo, una prueba más de que el diálogo entre ambas empresas no está funcionando. Ya es hora de que Transport Canada salte a la palestra y facilite la comunicación, tomando como punto de partida que los ferrocarriles son una infraestructura estratégica de interés nacional. Podemos ver claramente cómo reacciona el gobierno federal cuando huelgas o manifestaciones amenazan el movimiento de mercancías. Pero los obstáculos al transporte de pasajeros parecen conmoverle poco.
Sin embargo, para reducir nuestras emisiones de gases de efecto invernadero es imperativo reducir los viajes en coche y en avión; consideremos que, cada día, unos cuarenta aviones despegan de Montreal hacia Toronto, generando una contaminación increíble. Para ello, nuestro servicio de trenes debe mejorar, no deteriorarse. Esperar a un posible TGV no puede ser nuestra única estrategia.
Corresponde al gobierno federal subirse al carro y trabajar para poner fin a esta triste farsa.
1. Lea el texto “Ottawa avanzará con un tren de alta velocidad entre Quebec y Toronto” en Radio-Canada
2. Lea el texto “Trenes aún más lentos entre Quebec y Montreal”
3. Lea el comunicado sindical de Unifor
¿Qué opinas? Participa en el dialogo.
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