La liberación de prisioneros se reanudó el jueves en Cuba, después de la liberación la víspera de una veintena de manifestantes encarcelados, tras la eliminación de la isla de la lista negra estadounidense de países que apoyan el terrorismo.
Cuatro detenidos, todos condenados por su participación en las protestas antigubernamentales de julio de 2021, abandonaron a primera hora de la mañana una prisión ubicada en San Miguel del Padrón, un barrio de las afueras de La Habana, constataron periodistas de la AFP.
“Gracias por darme esta oportunidad, una vez más, en la vida. Es un nuevo comienzo”, declaró emocionado a la AFP el joven Marlon Brando Díaz, condenado a 18 años de prisión por su participación en las manifestaciones, mientras su familia lo esperaba frente al centro penitenciario.
A la espera de sus familiares, otros tres presos, recluidos en la misma prisión, fueron liberados, según periodistas de la AFP.
El gobierno cubano se comprometió el martes a liberar a 553 prisioneros en un acuerdo negociado con la ayuda de la Iglesia Católica, luego de que el presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, anunciara la sorpresiva retirada de la isla comunista de la lista negra de países que apoyan el terrorismo.
Según la ONG Cubalex, con sede en Miami, una veintena de personas, todas ellas participantes en las manifestaciones del 11 y 12 de julio de 2021 en la isla, fueron liberadas el miércoles.
Según cifras oficiales, unas 500 personas fueron condenadas a hasta 25 años de prisión por su participación en estas protestas, las mayores desde el advenimiento de la revolución castrista en 1959.
Algunos han sido liberados en los últimos meses después de cumplir sus condenas.
Las ONG y la Embajada de Estados Unidos en Cuba contabilizan un total de mil “presos políticos” en la isla. La Habana, por su parte, niega la existencia de presos políticos y acusa a los opositores de ser “mercenarios” a sueldo de Washington.
