Los “ricos” pagarán, una vez más, en nombre de la “justicia fiscal”.
Por lo tanto, nos quedan los agravios de Marine Tondelier y Olivier Faure, el decrecimiento apoyado en el brazo del arcaísmo. Petits fours, impuestos, suspensión de la reforma de las pensiones… Éric Lombard, ministro de Economía, no escatima esfuerzos para seducirlos. Al parecer, confunde negociación con concesión. La pintura tiene algo de irreal. Un país arruinado, sobreendeudado, sin presupuesto, con un presidente y un primer ministro que sólo satisfacen a uno de cada cinco franceses, una sociedad más de derechas que nunca y una política gubernamental que, entre socialistas y ecologistas, abre el único horizonte suspender una reforma vital para nuestra economía. Para agravar el desastre, en el país con medalla de oro de la deducción obligatoria, nuestros intelectuales siguen imaginando cómo gravar un poco más a quienes ya sufren la aplastante carga fiscal. Los “ricos” pagarán, una vez más, en nombre de la “justicia fiscal”. Sin embargo, nada es menos equitativo que esta “justicia…
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