Los dos países están entrando en una crisis diplomática multifacética. Entre un conflicto por el Sáhara Occidental y el de los influencers, ¿cómo podemos explicar esta crisis?
Las relaciones entre París y Argel son particularmente malas estos días. El ministro del Interior, Bruno Retailleau, llegó a afirmar, el viernes 10 Javier, que “Argelia busca humillar a Francia”. Pero ¿por qué palabras tan fuertes cuando Emmanuel Macron había iniciado un proceso de acercamiento entre los dos países en 2022?
Todo comienza en el Sáhara Occidental. Esta zona desértica se disputa entre Marruecos y Argelia, sin perspectivas de solución diplomática. Pero el 30 de julio de 2024, el palacio real marroquí hizo pública una carta en la que Emmanuel Macron hacía constar el reconocimiento por parte de Francia de la “soberanía marroquí” sobre esta región, considerando que era “la única base” que permitiría resolver el conflicto. Un gesto aclamado como una victoria diplomática en Rabat, pero como un desacato a la “legalidad internacional” en Argel. Argelia incluso llamó a su embajador en París.
Tres meses después, durante una visita a Marruecos, Emmanuel Macron confirmó este reconocimiento de Francia, despertando aún más la ira de Argelia.
El encarcelamiento de Boualem Sansal
Después de este acontecimiento, las relaciones entre Francia y Argelia se deterioraron. El escritor franco-argelino Boualem Sansal fue detenido a mediados de noviembre en el aeropuerto de Argel. Boualem Sansal destacó especialmente por sus declaraciones contrarias a las posiciones oficiales de Argel sobre el conflicto con Marruecos. El autor con doble nacionalidad, Emmanuel Macron, se mostró preocupado por su caso y realizó una declaración en el Elíseo ante los embajadores que no agradó a Argel: “La Argelia que tanto amamos y con la que compartimos tantos niños y Tantas historias que se juntan en una historia que la deshonra, impidiendo que un hombre gravemente enfermo reciba tratamiento.” Emmanuel Macron también denunció una “detención totalmente arbitraria” del escritor de 75 años.
En un comunicado de prensa publicado el 7 de enero, el Ministerio argelino de Asuntos Exteriores se mostró sorprendido “por los comentarios del presidente francés sobre Argelia, que [le] deshonra” y denunció una “injerencia descarada e inaceptable” de París “en un asunto interno argelino”. Por su parte, la prensa argelina denunció declaraciones de tendencia colonialista del presidente francés. El periódico L’Expression le acusó en particular de volver atrás en “sus viejos demonios”.
La crisis de los influencers
Desde el 4 de enero, varios influencers argelinos y un franco-argelino están detenidos en Francia por sus contenidos en las redes sociales. Un caso sigue cristalizando las tensiones entre París y Argel: el del influencer Doualemn en la red social TikTok, donde lo siguen 168.000 personas. El hombre, de 59 años, pidió en un vídeo “dar una severa corrección a un hombre que parece residir en Argelia”, explica la fiscalía de Montpellier. Fue deportado a Argelia el 9 de enero, cinco días después de su arresto. Pero fue enviado de regreso a Francia esa misma tarde después de que Argel se negara a recibirlo en su territorio, según Bruno Retailleau. El ministro del Interior aseguró, durante un viaje a Nantes, que Francia no podría “soportar esta situación”.
Pero según las autoridades argelinas, el hombre tenía todos los motivos para regresar a Francia: “El nacional objeto de expulsión vive en Francia desde hace 36 años. Tiene un permiso de residencia desde hace 15 años. Es padre de dos hijos nacidos de su unión con un nacional francés. Finalmente, está integrado socialmente en la medida en que tiene un trabajo estable desde hace 15 años. En un comunicado de prensa, Argel denuncia el trato dado a su nacional en Francia, asegurando que “no pudo beneficiarse de un proceso judicial adecuado que constituya un baluarte contra el abuso de poder hasta el punto de que, si se hubiera emitido su orden de expulsión, completado, le habría privado de defender sus derechos durante el juicio previsto para el 24 de febrero”, deplorando también el hecho de no haber sido informado de la detención y luego de la expulsión de su nacional.
En este comunicado de prensa, Argel condena “a la extrema derecha vengativa y odiosa, así como a sus heraldos afines en el seno del gobierno francés”, que “lideran actualmente una campaña de desinformación, incluso de mistificación, contra Argelia. Al hacerlo, creen haber encontrado una salida para sus resentimientos y sus frustraciones. El influencer será presentado ante un juez de libertad y detención el domingo.