Los hechos tuvieron lugar en el patio de la prisión de Arlon, donde todos los acusados cumplían importantes condenas. Todos tienen sólidos antecedentes penales, uno de ellos incluso ha sido condenado por terrorismo. Deberán responder por una expedición punitiva cometida el 18 de junio de 2022 contra un detenido con graves antecedentes penales. Las cámaras de vigilancia filmaron toda la escena. Por tanto, ninguno de los imputados tiene la más mínima posibilidad de negar la materialidad de los hechos. Armados con calcetines llenos de objetos contundentes, como tapas de latas o hojas de afeitar, golpeaban a sus presas.
Los litigantes restaron importancia al papel de sus clientes y lamentaron una investigación fallida. Los abogados consideran que no se respetan los derechos de la defensa porque no tuvieron acceso a las imágenes de la cámara y consideran que el juicio llega demasiado tarde, alegando que se ha excedido el plazo razonable.
Esposados, se besan en el juzgado
Los acusados, que tras la pelea se encontraban dispersos en diferentes cárceles, llegaron al tribunal abrazados, visiblemente felices de volver a verse.
Todos dieron su explicación de los motivos del azote. “Había una rivalidad por el poder en la prisión, dice uno. La persona atacada buscaba derrocar lo establecido”. “En la cárcel hay una nevera donde cada uno puede guardar su cantimplora, se queja otro. La persona atacada se estaba sirviendo lo que no le pertenecía.”
“Me atacó en las duchas” declara uno. “Quería competir con aquellos que traían drogas a la prisión y socavaban su negocio”. asegura el otro. “Hizo comentarios que fueron insultantes para nuestra comunidad”.
Los abogados defensores también insistieron en las tensiones que son habituales en el entorno penitenciario. Creen que este asunto no merece la importancia que queremos darle. Todos pidieron absoluciones o, alternativamente, sentencias indulgentes y suspendidas.
Armas hechas en células.
El fiscal no tiene la misma interpretación del expediente: “El hecho de organizarse como lo hicieron, con armas caseras fabricadas en sus celdas, justifica que se les juzgue por asalto y agresión premeditados”.
Solicitó penas de prisión de entre 3 y 12 meses de prisión adicional y multas que oscilan entre 240 y 800 euros en función de la implicación de cada participante.