Un texto franco-argelino facilita la instalación de nacionales argelinos y despierta la ira de una parte del espectro político desde hace varios años. Emmanuel Macron hasta ahora siempre ha cerrado la puerta al fin de este tratado, a pesar de las fuertes tensiones con Argelia.
Haro sobre el acuerdo entre Francia y Argelia. Jordan Bardella, Édouard Philippe, Éric Ciotti… La derecha y la extrema derecha aprovechan el fiasco de la fallida expulsión de un influencer argelino para exigir el fin de este tratado firmado entre París y Argel en 1968.
“Estamos sometidos al régimen argelino desde hace más de 50 años”, juzgó el diputado RN Jean-Philippe Tanguy este viernes por la mañana en BFMTV, pidiendo “el fin muy rápido” de este texto.
Medidas que facilitan la concesión de permisos de residencia
Este acuerdo, que entró en vigor seis años después de la independencia de esta antigua colonia francesa, creó un estatuto único para los nacionales argelinos en términos de circulación, residencia y empleo.
Originalmente tenía como objetivo facilitar la inmigración económica para satisfacer la gran necesidad de mano de obra en Francia al comienzo de los Treinta Años Gloriosos.
En concreto, ahora contiene medidas que flexibilizan la llegada y la expedición de permisos de residencia a los nacionales argelinos. Por ejemplo, no necesitan solicitar un visado para una estancia superior a tres meses, a diferencia de otros extranjeros, sino que deben solicitar un certificado de residencia, proceso al que es más fácil acceder.
646.462 permisos de residencia concedidos en 2023 a nacionales argelinos
La reagrupación familiar -este sistema que permite a un extranjero en situación legal traer a su familia (cónyuge e hijos menores)- también es posible a partir de 12 meses de presencia en Francia, en lugar de 18 meses para los extranjeros.
Estas disposiciones específicas se reflejan en las cifras del Ministerio del Interior. Según un informe de la dirección general de extranjeros en Francia, en 2022 se concedieron 646.462 permisos de residencia a nacionales argelinos, muy por delante de otros países. 603.482 marroquíes recibieron un permiso de residencia en 2022 y 289.942 los tunecinos.
Este acuerdo es, sin embargo, más restrictivo que el régimen general para extranjeros en determinados puntos. Las visas de estudiantes, por ejemplo, están más restringidas. En cuanto a las disposiciones vinculadas a las expulsiones, como la emisión de OQTF (obligación de abandonar el territorio francés), se rigen por el derecho común y son las mismas.
Macron molesto por las exigencias de poner fin a este acuerdo
Estos acuerdos ya han sido modificados tres veces, destripados progresivamente con medidas muy simbólicas. El objetivo declarado: intentar acercar el estatuto de los argelinos al derecho común para los extranjeros.
¿Puede Francia decidir poner fin a estos acuerdos entre Francia y Argelia como exigen RN y la derecha? Por el momento, Emmanuel Macron siempre ha cerrado la puerta a esta hipótesis.
El jefe de Estado manifestó su enfado en noviembre de 2023, cuando Édouard Philippe pidió unas semanas antes el fin de este acuerdo. De hecho, el ex Primer Ministro apoyó un proyecto de resolución de la derecha para poner fin a este tratado.
“No entendí que la política exterior de Francia se definiera en el Parlamento”, bromeó el jefe de Estado ante el Consejo de Ministros.
El gobierno a favor de la renegociación
En efecto, cualquier cuestionamiento de este acuerdo debe contar necesariamente con la aprobación del Elíseo. La diplomacia es también el “dominio reservado” del jefe de Estado en cuanto a hábitos y costumbres políticos. Sin embargo, nada impide que el Parlamento intente presionar a Emmanuel Macron para que intente cambiar su posición.
En diciembre de 2023, durante el examen completo del proyecto de ley de inmigración en la Asamblea Nacional, el gobierno afirmó, a través de la voz de Élisabeth Borne, que estaba abierto a una renegociación del acuerdo pero no a su finalización.
Hay que decir que su denuncia podría tener un efecto contraproducente, particularmente desde el punto de vista migratorio, mientras los países se acercan desde 2022, después de años de fuertes tensiones.
Fuertes vínculos económicos entre Argelia y Francia
Si el acuerdo entre París y Argel desaparece, el gobierno argelino podría verse tentado a tomar represalias. Argelia podría, por ejemplo, reducir considerablemente el número de pases consulares, este documento expedido por el país de origen de la persona en virtud de un OQTF (obligación de abandonar el territorio francés) y sin el cual Francia no puede expulsarlo.
La medida perjudicaría, como mínimo, a Bruno Retailleau, que ha hecho de esta cuestión su caballo de batalla. Si Emmanuel Macron no dudó en alzar la voz contra Argelia el pasado lunes ante los embajadores reunidos en el Elíseo, en particular en relación con la detención del escritor franco-argelino Boualem Sansal, se abstuvo de mencionar el acuerdo entre París y Argel.
¿Deberíamos ver razones económicas? A pesar de las fuertes turbulencias entre los dos países después de un claro calentamiento de las relaciones en los últimos años, el comercio entre los dos países va muy bien.
En 2023, el comercio entre Francia aumentó significativamente, especialmente en el frente del gas y el petróleo. En 2023, las exportaciones argelinas de hidrocarburos aumentaron un 15% en un contexto de guerra en Ucrania y el deseo de reducir la dependencia francesa del gas ruso. Queda por ver si esta relación comercial no se verá perturbada por las recientes tensiones diplomáticas.
