En un Marruecos donde las cuestiones sociales ocupan un lugar crucial en la acción del Estado, el hospital Ibn Sina, verdadero símbolo de esta dinámica, permitirá a Marruecos dar un paso de gigante en el camino hacia la soberanía sanitaria. Tras su lanzamiento en 2022, ¿cuál es el informe de avance de este proyecto de salud pública?
En Marruecos, como en todo el mundo, la salud, como componente del capital humano, es uno de los sectores fundamentales del desarrollo y del crecimiento de cualquier economía y sigue estando en el centro de las preocupaciones de las autoridades públicas. Según un estudio de la OMS, un individuo sano es económicamente más productivo y, por tanto, contribuye al crecimiento económico, porque el nivel de salud influye en la productividad de cada trabajador, afectando así al progreso económico.
Esta es la razón por la que todos los países consideran la prestación de “atención médica” como un aspecto importante del desarrollo socioeconómico de su país. Sin embargo, si la mejora del estado de salud de los ciudadanos parece ser un “factor de impulso” de la economía, en algunos países el sector sanitario presenta ciertas deficiencias que hunden a sectores enteros en una forma de inseguridad sanitaria.
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En Marruecos, por ejemplo, bajo el liderazgo del soberano que ha hecho de lo social una obligación, el gobierno ha revisado al alza el presupuesto de salud, asignando casi 23.500 millones de dirhams al ministerio de supervisión. Así, se puso en marcha una batería de reformas del sistema sanitario, en particular el desarrollo de los recursos humanos, mediante el levantamiento de las restricciones incluidas en la ley 131.13 en relación al ejercicio de la profesión de médico por parte de extranjeros en Marruecos; la calificación de la oferta de salud, a través de la modernización de los establecimientos de atención primaria de salud (centros de salud) relacionados con la rehabilitación de edificios, equipamientos y el fortalecimiento de los recursos humanos.
También destacamos el refuerzo de la oferta hospitalaria mediante la rehabilitación de hospitales, con un presupuesto anual de 1.000 millones de dírhams hasta 2025, para reforzar las capacidades hospitalarias en materia de equipos y materiales biomédicos.
Como símbolo de esta dinámica de reestructuración y modernización del sector, el megaproyecto futurista, cuya primera piedra fue colocada por Su Majestad, representa hoy la huella de esta reforma del sistema sanitario.
“El proyecto Ibn Sina forma parte de la estrategia de regionalización del sistema de salud. Representa el corazón de este nuevo plan maestro de salud en construcción”, explica un profesor de economía de la salud.
De hecho, este proyecto tiene como objetivo dar nueva vida y fortalecer la prestación de cuidados a escala territorial, nacional e incluso continental. Movilizando más de 6 mil millones de dírhams en inversiones, el Centro Hospitalario Universitario de nueva generación desea posicionarse como una incubadora de capacidades y una estructura de excelencia médica, capaz de proporcionar a los recursos humanos del sector sanitario una formación de calidad, adaptada a los avances científicos y tecnológicos en tratamiento, prevención, gestión y gobernanza sanitaria, de acuerdo con los estándares internacionales.
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“Este proyecto, a diferencia de otras CHU, hará de lo digital una punta de lanza, en particular con los sistemas digitalizados de tratamiento de emergencia, la telemedicina y los dispositivos de imagen de última generación”, confía el Dr. Rajae Ghanimi, especialista en inteligencia artificial.
¿Cuál es el estado de avance a casi un año de 2026?
Según una de nuestras fuentes cercanas al asunto, “los trabajos avanzan a un ritmo satisfactorio. Estamos casi al 50% de avance. » Comentarios confirmados también por Mountacer Charif Chefchaouni, director del hospital y experto en salud internacional:
“Creo que es un objetivo demasiado ambicioso. El edificio central se puede terminar, ya que para su funcionamiento en 2026 esto es inviable. La dimensión del equipamiento, y especialmente el aspecto de la gobernanza con la nueva reforma del SPG, es un juego completamente diferente”, advierte el experto.
Para el economista Heikel, “se trata de un proyecto grande y bastante complejo teniendo en cuenta sus ambiciones económicas, tecnológicas y, sobre todo, medioambientales. La cuestión de los plazos es importante, pero no debemos oscurecer la dimensión de este proyecto y los desafíos, no sólo a nivel sanitario, sino sobre todo económico. »
Recordemos también que el Ministerio de Salud, durante una rueda de prensa sobre el avance de la obra, anunció que el proyecto avanza según el cronograma previsto. En una entrevista reciente, el director del hospital Ibn Sina también anunció el año 2026 como fecha de inicio de las actividades del centro de salud.
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A la espera de su apertura sine die, el complejo Ibn Sina ofrece una capacidad de 1.044 camas, de las cuales 148 en unidades de cuidados intensivos y reanimación. Con una superficie cubierta de más de 190.000 m², el futuro hospital incluirá un centro de hospitalización, unidades de cuidados intensivos, hospitales de día, consultas externas, servicios de exploración, urgencias y cuidados de seguimiento y unidades de rehabilitación, unidades de cuidados intensivos y un centro de hospitalización. unidad de quemados, un departamento de enfermedades respiratorias graves y un centro de hemodiálisis, a los que se suman plataformas logísticas, administrativas y hoteleras.
“El complejo de Ibn Sina, más allá de sus impactos en términos de oferta de atención médica de última generación, particularmente con un recorrido más eficiente para el paciente, también será una fuente de creación de empleo”, explica Heikel.
Y advertir: “No es normal que el CHU esté dirigido por profesores de medicina. Hoy debemos tener líderes especializados en gestión. Como vaso del sistema sanitario, este hospital debe tener un modelo de gobernanza acorde a él. »
El hospital Ibn Sina es:
6 mil millones de dírhams de inversiones
1.044 camas, incluidas 148 en unidades de cuidados intensivos y reanimación
Superficie cubierta: 190.000 m²
50% de finalización