Se espera que el producto interior bruto (PIB) de Marruecos crezca un 3,2% en 2025, seguido de un ligero aumento hasta el 3,4% en 2026. Estas previsiones proceden del informe anual “Situación y perspectivas de la economía 2025”, publicado el jueves 9 de enero por el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas.
El informe pronostica un crecimiento económico global del 2,8% en 2025, impulsado por una menor inflación y una flexibilización monetaria. Sin embargo, este aumento se mantiene por debajo del promedio prepandemia del 3,2%. Los autores señalan desafíos persistentes, como una inversión débil, una desaceleración de la productividad y altos niveles de deuda.
Los expertos también advierten sobre sucesivos shocks económicos que continúan pesando sobre la recuperación global, a pesar de los signos de resiliencia.
África en ligero progreso
Para África, el informe prevé un crecimiento moderado, pasando del 3,4% en 2024 al 3,7% en 2025, gracias a la recuperación de las principales economías del continente. Sin embargo, el alto costo del servicio de la deuda, la escasez de creación de empleo y el empeoramiento de los efectos del cambio climático están frenando el potencial de crecimiento a largo plazo.
Lea también|Cítricos de Moulouya: entre los desafíos climáticos y la reactivación de la producción
Llamado a la acción multilateral
Ante crisis interconectadas relacionadas con la deuda, la desigualdad y el cambio climático, el informe pide una cooperación internacional reforzada. Se invita a los gobiernos a evitar políticas presupuestarias demasiado restrictivas y movilizar inversiones en energía limpia, infraestructura y sectores sociales como la salud y la educación.
En su prólogo, António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas, destaca la importancia de hacer de 2025 un año crucial, enfatizando la urgencia de poner al mundo en una trayectoria más próspera y sostenible.
Una oportunidad para Marruecos
Para Marruecos, estas previsiones se inscriben en un contexto de recuperación económica pospandemia. Al centrarse en sectores estratégicos como la energía renovable y la infraestructura, el Reino tiene la oportunidad de aprovechar las tendencias globales mientras aborda los desafíos regionales. Estos esfuerzos deberían ayudar a consolidar su posición como motor de crecimiento en África.