Riesgo de descompensación cardíaca en el útero
Antes de la intervención, prevista para el 12 de diciembre, se le administró un tratamiento transplacentario a partir de la semana 24 de embarazo con el objetivo de acelerar el ritmo cardíaco. “El riesgo de descompensación cardíaca ya era alto en el útero y este niño no podría crecer normalmente después del nacimiento.“, explica el Dr. Vô.
Es imposible considerar la instalación de un marcapasos tradicional, demasiado voluminoso, en un bebé que además corre un alto riesgo de parto prematuro y, por tanto, de bajo peso al nacer. Por ello, el equipo médico optó por un dispositivo apto para recién nacidos, el micromarcapasos Medtronic.
Este dispositivo, ofrecido de forma gratuita por la empresa estadounidense, nunca antes se había utilizado en Bélgica, era necesario obtener previamente el acuerdo de la Agencia Federal de Medicamentos y Productos Sanitarios (FAMHP).
“La mayoría de los dispositivos que ponemos en los niños son los mismos que se implantan en los adultos, pero esperamos a que el niño alcance un peso determinado, unos diez o diez kilos, y adaptamos el lugar donde colocamos el marcapasos, en el nivel del estómago en lugar de debajo de la clavícula”, especifica el cardiólogo pediatra.
Menos de 5 gramos
La funda del micromarcapasos, que mide menos de 3 cm de largo y pesa 5 gramos, fue colocada a nivel abdominal. La sonda que conecta la caja con el corazón se colocó a través de una pequeña abertura hecha en las costillas.
La intervención duró aproximadamente una hora pero movilizó a todo un equipo: neonatólogos, intensivistas pediátricos, anestesiólogos, etc., recuerda el Dr. Vô. “En no sabia como elEl niño se adaptaría al nacer dada su baja frecuencia cardíaca. Élpasó directamente de la cesárea al quirófano para la instalación del micromarcapasos“.
Además de su pequeño volumen, este dispositivo tiene la ventaja de reducir el tiempo de hospitalización y evitar la necesidad de alternativas como un marcapasos temporal para acelerar el corazón antes de la operación.
Monitoreo remoto
Tras permanecer unos días en cuidados intensivos pediátricos y luego en cardiología pediátrica, el bebé pudo regresar con su familia poco antes de Navidad. Ahora tiene una frecuencia cardíaca normal y un cardiología pediátrica lo controlará periódicamente para garantizar que está creciendo bien y que el dispositivo que le han implantado funciona correctamente.
Se instaló telemonitoreo (monitoreo remoto) para ver cómo se comporta el micromarcapasos.
Unos diez casos al año
Las malformaciones cardíacas son las más comunes y afectan al 1% de los nacimientos, destaca el Dr. Vô.
“En cambio, el bloqueo auriculoventricular congénito, la alteración del ritmo cardíaco que sufre el lactante intervenido y que requiere la instalación de un marcapasos, es rarosubraya el Dr. Christophe Vô. Se estima que cada año nacen en Bélgica unos diez niños con esta arritmia. La mayoría no necesita marcapasos al nacer. Esperamos un tiempo hasta que el niño crezca para implantarlo. La mayoría de los niños con marcapasos llevan una vida completamente normal. Sólo pedimos a los padres que eviten los deportes de contacto.“.