Le Cab’, un emblemático bar nocturno del centro de Villeneuve-sur-Lot, tuvo que cerrar a la una de la madrugada, dos horas después de la apertura de sus puertas. Lo suficiente como para provocar la ira de su jefa, Nadine Pinzano, que decidió lanzar una petición, ya muy popular.
Decenas de firmas en apenas unas horas. Nadine Pinzano cuenta con numerosos seguidores fieles. Habituales, amigos a los que les gusta reunirse en este lugar, una institución en la vida de los noctámbulos de Villeneuve. Se unieron a una petición en apoyo del propietario de Cab’, un bar nocturno de la rue du Général Blaniac. El último en el corazón de la bastida. Los más antiguos lo conocían con el nombre de “Chez le Tailleur”.
“Aquí es donde nos reunimos después del servicio, donde nos relajamos después de un largo día de trabajo, donde reímos, cantamos y bailamos sin problemas. Aquí no hay excesos ni problemas, sólo un ambiente agradable y familiar”, sostiene uno de los firmantes. El establecimiento abre sus puertas sólo dos días a la semana, normalmente alrededor de las 23.00 horas. Pero desde hace varias semanas, Nadine Pinzano se ve obligada a cerrar el Cab’ a… la 1.00 horas, es decir, dos horas después de su apertura.
Cerrado durante dos meses por trabajos de aislamiento acústico.
El apoyo de casi 150 personas en un día “calienta el corazón”, confiesa Nadine Pinzano. Sobre todo porque lleva meses intentando responder a diversas solicitudes de las autoridades. Sobre todo de la subprefectura que, simbólicamente, se encuentra a unas decenas de metros del Cab’. “Hice todo el trabajo que me pidieron”, asegura. Durante dos meses, durante el verano de 2024, cerró el establecimiento por trabajos de insonorización. “Nadie vino a ver el resultado”, suspira quien continúa su actividad a sus 67 años. “Es una injusticia”.
También cambió los estatutos del establecimiento. Ella persiste y firma: “¡Es un bar nocturno, no una discoteca! Es algo amigable”. El lugar tiene sólo 50 m² y, para 40 personas, resulta agobiante. “La mayoría de los clientes son personas que vienen a pie. Soy el último en el centro de la ciudad”. Si la obligación de cerrar a la 1 de la madrugada hace temblar a la gente, el propietario del Cab’ no quiere tener ambas cosas. “No planeo permanecer abierto toda la noche. Las 3 o 4 de la madrugada me sientan muy bien”, opina Nadine, que “sólo pide trabajar”.
¿La amenaza de un cierre administrativo?
Por el lado de las fuerzas del orden, el análisis es completamente diferente. Informaron a las autoridades de disturbios y excesos, especialmente en los días soleados. Algo que cuestiona Nadine Pinzano, para quien las peleas son ajenas al bar nocturno. “Desde que reabrí el lugar hace dos años, nunca ha habido ningún problema”, afirma. Los servicios estatales no lo ven así e incluso amenazan con un cierre administrativo.
Nadine Pinzano asegura que, a pesar de los recordatorios a la subprefectura y al municipio, nada cambia. “Cuando el ayuntamiento era socialista, nunca me molestaban, eso es todo”, se queja esta que no tiene ideas políticas alineadas con la izquierda, ni mucho menos: es una concejala municipal de derechas variadas, elegida en el lista RN de las últimas elecciones municipales. Sin embargo, la ciudad de Villeneuve confirma el deseo de organizar una reunión entre todas las partes para resolver la situación. Encontrar soluciones para que los clientes y firmantes de la petición puedan seguir pasándolo bien en este antro de la vida nocturna de Villeneuve.
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