Las afirmaciones negociadoras de Macron: una narrativa falsa.
El Primer Ministro senegalés rechazó categóricamente cualquier negociación con Francia sobre la salida del ejército francés. Senegal tomó su decisión de manera soberana e independiente, sin consulta previa. Francia simplemente fue informada de la decisión adoptada por Senegal. Senegal enfatiza su soberanía e independencia como país libre. Rechaza la idea de negociaciones o consultas con Francia sobre la salida de su ejército. Senegal decidió por sí solo, sin ninguna presión o influencia externa.
La soberanía africana, un duro debate.
El Primer Ministro senegalés plantea un punto esencial: la soberanía de África. Francia no puede darse el lujo de hablar en nombre de África y afirmar que garantiza su seguridad y soberanía. Es una afrenta a los países africanos y su capacidad de autodeterminación. Senegal recuerda que Francia no tiene ni la capacidad ni la legitimidad para garantizar la seguridad y la soberanía de África.
La presencia militar francesa en África es objeto de debate desde hace mucho tiempo y Senegal se suma a un creciente movimiento de países africanos que exigen una revisión de esta presencia. El Primer Ministro senegalés plantea una cuestión importante: Francia quizá no sería hoy libre si los soldados africanos no se hubieran movilizado para defenderla durante la Segunda Guerra Mundial. Esto recuerda la compleja relación entre Francia y África y la necesidad de reflexionar sobre el pasado colonial.
La intervención francesa: una historia ambigua
Senegal recuerda las intervenciones francesas en África, que a menudo han desestabilizado países y han tenido consecuencias negativas. El caso de Libia es un ejemplo flagrante de cómo la intervención militar francesa tiene consecuencias desastrosas para la seguridad y la estabilidad del Sahel. La presencia militar francesa en África a menudo se considera un medio para proteger los intereses económicos de Francia, en lugar de apoyar a los países africanos. Esta percepción se ve reforzada por la falta de transparencia y comunicación en torno a las operaciones militares francesas en África. Senegal pide una reflexión sobre la presencia militar francesa en África. Los países africanos deben ser consultados y respetados en sus decisiones y Francia debe tener en cuenta las necesidades y aspiraciones de sus socios africanos.
La salida francesa: una señal de evolución.
La salida del ejército francés de Senegal es un signo de evolución. Senegal, al igual que otros países africanos, está dispuesto a hacerse cargo de su propia seguridad y soberanía. Es un momento histórico que marca el fin de una era de dominación francesa. La decisión de Senegal es un símbolo del deseo de los países africanos de tomar el control de su destino. Los países africanos ya no quieren depender de Francia para garantizar su seguridad. Quieren tener el control de sus propias elecciones y decisiones. La salida de Francia marca un punto de inflexión en la relación entre Francia y África. Los países africanos están pidiendo un nuevo tipo de asociación, basada en el respeto mutuo y la cooperación. Senegal es un ejemplo para otros países africanos que desean afirmar su soberanía e independencia.
Francia ante un nuevo mundo.
África está cambiando. Los países africanos son cada vez más conscientes de su poder y de su capacidad para gestionar sus propios asuntos. Francia debe adaptarse a esta nueva realidad y ofrecer asociaciones basadas en el respeto y la cooperación. La relación entre Francia y África está en plena transformación. Francia debe abandonar su paternalismo y sus intervenciones militares unilaterales y proponer nuevas asociaciones que tengan en cuenta los intereses y necesidades de los países africanos. El futuro de la relación entre Francia y África depende de la capacidad de Francia para adaptarse a la nueva realidad africana. Francia debe posicionarse como un socio igualitario y respetuoso, en lugar de un amo.
Salida de Francia: un punto de partida
La salida de Francia es un punto de partida. Esta es una oportunidad para que África se reinvente y cree su propio destino. Los países africanos deben aprovechar esta oportunidad para fortalecer su soberanía e independencia.
Los países africanos deben mirarse unos a otros y construir asociaciones basadas en la solidaridad y la cooperación. Deben desarrollar sus propias soluciones a los desafíos que enfrentan y aprovechar sus propios recursos y capacidades.
El futuro de África está en manos de los africanos. Depende de ellos decidir su propio futuro. La salida de Francia es una oportunidad para que África cree un futuro mejor, un futuro en el que los países africanos sean dueños de su propio destino.
África: un continente en movimiento.
La salida de Francia es un momento importante para África. Este es un momento de cambio y transformación. Este es un momento en el que África finalmente puede liberarse de la dominación y tomar el control de su propio destino. África es un continente en movimiento, un continente lleno de esperanza y potencial. La salida de Francia es sólo el comienzo de un nuevo capítulo para África, un capítulo lleno de promesas para el futuro y el progreso.
Dénango A. Sarré
Montpellier, 7 de enero de 2025