Todos los expertos predicen que el consumo de electricidad en Suiza aumentará considerablemente en los próximos años. La convicción es tal que el consejero federal Albert Rösti está predicando un paso atrás en la prohibición de construir nuevas centrales nucleares. En este contexto, sorprende comprobar que la tendencia ha sido de hecho a la baja desde hace casi quince años.
De hecho, nunca se ha vuelto a alcanzar el pico de 2010, revela el “Tages Anzeiger”. La electricidad consumida en Suiza en 2023 fue alrededor de un 6% menor que en el año récord, o una tasa equivalente a 2004. Sin embargo, durante estos veinte años, la población aumentó en alrededor de un millón y medio de personas.
Para Jürg Rohrer, experto en energía de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Wädenswil (ZH), la explicación se encuentra en las nuevas regulaciones implementadas por Suiza, a raíz de la Unión Europea. Cita, por ejemplo, la nueva pantalla de los electrodomésticos o la sustitución de las bombillas incandescentes por LED. En definitiva, es porque los dispositivos son más eficientes que el consumo disminuye, mientras la población crece.
Cabe señalar también que la producción solar no inyectada en la red, porque es consumida por el productor, escapa a las estadísticas. Y esto es mucho más importante de lo que pensábamos. “En el panorama energético se ha subestimado el crecimiento de la electricidad solar”, explica Marianne Zünd, portavoz de la Oficina Federal de Energía (SFOE). Mientras que en 2020 Suiza contaba con una media del 3% de autoconsumo per cápita, ahora esta cifra se estima en alrededor del 10%.
Pese a todo, Jürg Rohrer considera que las predicciones de aumentos para el futuro siguen siendo correctas. Y el experto apunta a las bombas de calor, los coches eléctricos y la inteligencia artificial. Sin embargo, señala que en Suiza todavía es posible realizar importantes ahorros de energía y que su realización sería mucho más rápida que “la construcción de nuevas centrales nucleares”.