En una de las laderas del monte Qassioun, que domina Damasco, una red de túneles conecta el complejo militar de la Guardia Republicana encargada de defender la capital siria con el palacio presidencial, constató un corresponsal de la Agencia France-Presse (AFP). quien pudo ingresar a este campamento el sábado. “Entramos en este enorme cuartel de la Guardia Republicana tras la liberación” desde Damasco el 8 de diciembre, dijo a la AFP Mohammad Abou Salim, oficial militar de Hayat Tahrir Al-Sham (HTS), al frente de la coalición que derrocó del poder al presidente Bashar Al-Assad.
“Encontramos una vasta red de túneles, que llega hasta el palacio presidencial”ubicado en una colina cercana, añadió. El corresponsal de la AFP entró en dos búnkeres formados por grandes salas reservadas a los soldados de la guardia, equipadas con equipos de telecomunicaciones, electricidad, un sistema de ventilación y donde se guardaban las armas. Otros túneles más rudimentarios están excavados en la roca y albergan municiones.
En el enorme campamento de la Guardia Republicana, los combatientes practican fotografiando retratos de Bashar Al-Assad y su padre, Hafez, quien le pasó el poder tras su muerte. Los tanques y cañones están alineados bajo marquesinas de piedra. Hay un gran número de barriles vacíos alineados y los explosivos almacenados más lejos. “El régimen utilizó estos barriles para bombardear a civiles en el norte de Siria”dice Mohammad Abou Salim. La ONU denunció el uso por parte de la fuerza aérea de Bashar Al-Assad de bombas de barril contra zonas civiles controladas por sus adversarios durante la guerra civil.