lo esencial
Los agentes de policía de BAC pudieron detener a varios ladrones el martes 24 de diciembre en Toulouse, gracias a la geolocalización de objetos conectados.
Cuando los objetos de valor se mueven sin el consentimiento de sus propietarios, un poco de ayuda de la tecnología nunca es insignificante. El martes, una persona que se encontraba en una gasolinera de la zona de Saint-Simon de Toulouse tuvo la desagradable sorpresa de descubrir que su cartera había desaparecido.
La víctima notificó a la policía y les dijo que había una etiqueta de aire en su billetera. Este pequeño objeto conectado se limitó, a primera hora de la tarde, al otro extremo de Toulouse, en un callejón sin salida en el sector de Borderouge. Un equipo de BAC acudió al lugar donde fue detenido un hombre de 47 años.
Poco después de las 20 horas se resolvió un robo cometido en Tournefeuille esa misma mañana. El ladrón se fue con un iPhone.
Precioso límite
El teléfono inteligente pudo ser geolocalizado a kilómetros de Tournefeuille, en el sector Minimes. Una vez más intervino la BAC. Detuvo a un vagabundo de 31 años que también estaba en posesión de dos cámaras de dudosa procedencia.
Escenario similar, a última hora de la tarde, tras el robo de una caravana cometido en Toulouse. El ladrón había robado un teléfono inteligente. Dos horas más tarde, el objeto conectado se limitó al sector Arena. Un sospechoso, de 36 años, fue detenido.
Auriculares, tablets, teléfonos, llaves, bolsos… cada vez más, la geolocalización permite a las fuerzas del orden localizar a los autores de robos, a veces violentos, o robos.