En el hospital de La Rochelle, los cuidadores y enfermeras recibieron formación sobre el masaje mágico, un método de masaje narrativo para calmar a los niños durante su estancia en pediatría. Luego, capacitan a los padres, dándoles la oportunidad de formar vínculos diferentes con sus hijos hospitalizados.
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Gestos suaves para un momento de bienestar. Siete cuidadoras se están formando en masajes mágicos, un método divertido para calmar a los niños en el hospital. A partir de pequeñas tarjetas, toda una gama de ideas para masajes pictóricos, como la locomotora o las patas de gato.
Las tarjetas van acompañadas de una breve historia en audio para niños de 2 a 10 años. Numerosos artistas como Virginie Efira, Amir y Elie Semoune han prestado su voz al proyecto.
“Esto puede ser útil para los niños que están allí regularmente, que están presentes en varias hospitalizaciones, explica Laura, enfermera que participa en la formación. Ofreciéndoles momentos de calma y relajación, con sus padres o hermanos si están presentes, me digo que puede traerles un momento de bienestar a pesar de la hospitalización en curso y de todo lo que pueden sufrir a su lado”.
Laëtitia Houdart, la entrenadora, muestra los diferentes puntos de presión que se pueden conseguir: “Si intento presionar, no funciona, ¿crees que es interesante incluso en términos de sentimiento?”
Solemos darles juegos, llamar a la gente que está ahí para distraerlos, pero eso puede ser algo que les podamos aportar. No me parece nada malo poder entretenerlos y hacerles pensar en otra cosa. cosa y pasar un buen rato.
En efecto : “Sabemos que el masaje tiene beneficios, entre ellos bajar la presión arterial, aumentar la temperatura corporal, reducir la tensión muscular, favorecer el apego, volvemos a esta noción de conexión con las personas que nos lo aportan”añade el portavoz.
Tras esta formación, estos cuidadores transmitirán el método a los padres. Ellos son quienes realizan los masajes a sus hijos.
Charlie, de 7 años, tiene una infección en el pie. Pasará tres días descansando en el hospital, con su padre Tugdual. Entonces, Laura le muestra cómo iniciar la aplicación y luego le explica poco a poco las acciones a reproducir.
“Soy Jennifer, te voy a enseñar a cultivar un huerto”dice la voz de la historia. “OhCreamos surcos, plantamos zanahorias, cerramos los surcos”. Laura, la cuidadora, imita los gestos en la espalda de Tugdual para que éste pueda reproducirlos en su hijo.
Una iniciativa bienvenida para este papá: “Me pareció muy divertido y especialmente para Charlie que está en una habitación de hospital. Pasa el tiempo, da un contacto diferente. No conocía estas historias de masajes divertidos, ¡es muy bueno!”
Después de aprender a trabajar en el jardín, puede enseñarle a su hijo el baile de las tostadas o incluso simplemente darle masajes en forma de corazón en la mano, como explicó el entrenador: “Le demuestro a mi hijo que este es mi amor por él, porque este es un momento muy difícil y te amo mucho”.
Una forma de revalorizar el papel de los padres en el hospital y quitarnos el dolor por un momento.