Una nueva polémica sacude la Copa de Francia tras el partido de 32ª final entre JA Drancy y FC Nantes. En el centro de la polémica: la tradicional retrocesión de la parte de los ingresos del club profesional al club amateur, una práctica común en la competición que el FC Nantes no quiso aplicar.
La actitud del FC Nantes está causando revuelo en Drancy
De hecho, la dirección del Nantes ha reclamado su parte de 13.000 euros a JA Drancy, un club amateur que ya se enfrentaba a importantes gastos relacionados con la organización del encuentro. El club de Isla de Francia tuvo que trasladar el partido del estadio Charles Sage al estadio Bauer de Saint-Ouen por motivos de seguridad, lo que generó importantes costes adicionales.
La situación se ha vuelto aún más compleja con los daños presuntamente cometidos por algunos aficionados del Nantes en el recinto Dyonisian, cuya reparación será responsabilidad del club anfitrión. Ante estas dificultades, el ayuntamiento de Drancy, a través de la voz de su concejal Aude Lagarde, reaccionó públicamente denunciando la actitud del club profesional que califica de “una vergüenza para el fútbol francés”, recordando en particular que el salario más alto de El FC Nantes asciende a 200.000 euros al mes.
El ayuntamiento de Drancy pide a la FFF que se posicione
Para apoyar a su club, el municipio de Drance ha anunciado que propondrá una votación sobre una ayuda financiera excepcional en el próximo consejo municipal. También pidió a la Federación Francesa de Fútbol que se posicione ante esta situación e invitó a los socios institucionales a movilizarse para apoyar a JA Drancy.
Este asunto pone de relieve la creciente brecha económica entre el fútbol profesional y el amateur, aunque la Copa de Francia pretende ser el escaparate de su unión.