Durante su asamblea general del 12 de noviembre de 2024, Pierre Roussier, presidente del comité de Tours de la Fnaca (Federación Nacional de Veteranos de Argelia), y su gabinete tomaron la decisión de disolver su asociación. Una decisión difícil, pero necesaria dada la caída de afiliados (de 380 en 1990 a 157) y la edad de los que permanecen, siendo la edad media de 87 años.
Un mes después, el lunes 16 de diciembre, el presidente y su gabinete –con Michel Gentil, vicepresidente, y Hubert Charpentier, tesorero–, rodeados de sus amigos, se reunieron por última vez para vaciar los locales de la casa del luchador en el Hôtel des Ducs. (Cour Ockeghem en Vieux-Tours). Al entregarles las llaves de este local en 1979, el alcalde Jean Royer les aseguró: “Es para toda la vida. »
Futuras reuniones informales
Entre los logros de los que se enorgullecen los miembros: la construcción, iniciada por el ex presidente Serge Pinon, del monumento a los combatientes caídos en el norte de África, en la plaza Anatole-France de Tours. Entre los recuerdos, nuevamente, todos estos encuentros y estos viajes, el último de los cuales tuvo lugar en Normandía en 2023.
Recordamos también una exposición en el instituto Grandmont y en el salón del ayuntamiento. Manera de transmitir a los más jóvenes el recuerdo de estos “hechos”, ahora llamados “Guerra de Argelia”. “No hablábamos de eso antes en casa. Ahora son nuestros nietos los que nos cuestionan”estos hermanos de armas se sorprenden y felicitan.
Quien dice disolución de asociación, dice cierre de cuentas. El comité de Touraine entregó un cheque por valor de 3.950 euros en beneficio de la Fundación Bleuet de France. Anne Degrich, directora del servicio departamental de la Onacvg (Oficina Nacional para los Combatientes y las Víctimas de la Guerra), presente en la ocasión, agradeció a la asociación recordando que “El aciano fue la única flor que persistió en crecer en las trincheras de la Primera Guerra Mundial. Convertida en símbolo oficial de solidaridad y del deber de recordar, la obra acompaña a todos los que quedan: heridos de guerra, viudas y viudos de guerra, huérfanos de la nación pero también, más recientemente, víctimas de ataques terroristas en su camino hacia la resiliencia. »
Pero lo cierto es que las reuniones, por informales que sean, continuarán. Demasiados recuerdos, amistad para compartir. Y siempre las celebraciones oficiales, a las que acudirá todo el que pueda.
