quando, en julio de 1993, Ignacio Guardia entró en el Centro Leclerc del BAB, en Anglet, entonces dirigido por el inolvidable Gilles Zemour, Natcho –así lo apodan sus compañeros–, desembalar las cajas y entregarlas en el Espacio Cultural, Nunca habría imaginado extraer de él su propio invento, 29 años después. Un juego de dados que denominó “ganador 100 por 100” y que ofrece en estas fechas navideñas.
Su formato, similar a una baraja de cartas, y su precio (8,90 euros, ndr) se han disparado como una bola de nieve. “Me alegra aún más que todas las tiendas Leclerc del País Vasco lo hayan destacado, pero también Intersport. Y quedaron dos…”, revela el inventor.
“Me encantaban los cómics y mi jefe de departamento en ese momento, Dany Pascaut, rápidamente se dio cuenta de que me apasionaban. Poco a poco me fui haciendo responsable de la librería y luego de todo el Espacio Cultural, con los televisores, las computadoras, los videojuegos”, dice.
El límite de creador del juego llegó más tarde, por casualidad. “Me tomó hace unos nueve meses. De vez en cuando juego Yam’s y cuando me fui a la cama una noche, tuve un destello. Me imaginé un pequeño juego sencillo para jugar con dados. Me levanté para escribir todas mis ideas y por la mañana estaba todo creado, mi juego, sus reglas. Se acerca a todo y al final no hay juego”, continúa Natcho.
Este “ganador 100 por 100” se acerca al 421 porque hay que contar los dados, pero también al Uno porque hay bonificaciones, incluso penalizaciones especiales. “En lugar de cartas, imaginé, además de los cuatro dados clásicos que se lanzan primero, un quinto dado que valida el sorteo con una imagen para cada una de las seis caras. Uno puede hacerte retroceder, el otro saltarte un turno, otro anular las ganancias de tu turno, o puedes llevarte el premio mayor duplicando el total de los cuatro dados sorteados, o incluso un comodín que te permite elegir el bono que te interesa. usted”, explica el inventor.
¿Por qué “ganador 100 por 100”? “Porque con el paso de las rondas, con dos, tres, incluso ocho jugadores, vas acumulando tablas”, continúa Ignacio Guardia. El primero en alcanzar el total de 100 gana. Es un juego súper sencillo de entender. Es como andar en bicicleta, lo haces una vez y es para toda la vida. » Pero con la ayuda de una tarjeta que explique las reglas del juego, de todos modos.
Una carrera contra el tiempo
“En la tienda, poca gente conocía mi proyecto”, continúa. Todavía se lo hablé a mi director general, Jean-Claude Dumasdelage, que era lo mínimo que podía hacer y le ofrecí mi juego. Aquí tenemos tanta libertad que podemos tomar muchas iniciativas. »
Ignacio Guardia registró los derechos de la marca, de los dados y de dos formatos antes de fabricarlos en Francia, así como de una posible versión con cartas para niños.
Para este atrevido emprendedor, la suerte está echada. “Estoy muy satisfecho con la respuesta de los primeros clientes que compraron algunos para Navidad y luego regresaron en busca de conocidos. »