El partido contra el Villepreux del 8 de diciembre dejó un sabor amargo a los hombres de Rachel Bruyère, con una derrota en el tie-break. En esta operación de sumar puntos ante los descendidos, el Angers aprovechó una segunda oportunidad contra, esta vez, el farolillo rojo Saint-Renan, que no había ganado ni un solo partido hasta este sábado.
A pesar de un comienzo decente (8-5), los Scoists rápidamente revelaron sus debilidades en el primer set, multiplicando los errores que podrían verse como ofertas para sus oponentes (12-25).
“La palabra de la temporada es frustración”
El resto del encuentro podría haber parecido un abeto, pero Salim Bennani, capitán y pasador de Scoist, hizo sonar la rebelión de su equipo, convirtiéndose en un marcador que permitió a su club alimentar algo de esperanza. A pesar de que Angers lideraba el marcador en este segundo acto (21-19), Saint-Renan aprovechó los errores garrafales de los locales para ganar el segundo set (24-26).
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Los vecinos de la sala Jean-Vilar reaccionaron en el tercer acto, demostrando a sus espectadores que quizás tenían recursos mentales para conseguir el tie-break (25-23). En la ronda final, Angers estaba en corriente alterna y perdió toda esperanza de poder volver al partido. “La palabra de la temporada, con este equipo, es frustración, porque somos capaces de hacer cosas buenas pero luego cometemos demasiados errores para poder conseguir al final una victoria”afirmó Rachel Bruyère al final de la reunión.
Ahora toca la tregua con el objetivo de encontrar, al pie del árbol, un segundo aire antes de afrontar la fase de vuelta.
ANGERS SCO – SAINT-RENAN : 1-3 (12-25, 24-26, 25-23, 19-25).