Ver las cien fotografías ganadoras del concurso Wildlife Photographer of the Year, organizado por el Museo de Historia Natural de Londres, es siempre un encanto y un cambio de escenario en sí mismo en el museo de historia natural.
La sexagésima edición del concurso volvió a seleccionar entre cerca de 60.000 fotografías presentadas.
El canadiense Shane Gross fue el ganador de esta edición. Se sumergió en apnea en un lago de montaña para captar la vista de millones de renacuajos en las aguas cristalinas.
“Una edición más optimista”
“Creo que esta edición es más colorida y más optimista que en competiciones anteriores. Es la elección del jurado compuesto por cinco personas”, indica Sébastien Minchin, director del museo de historia natural. Éste también sabe lo importante que es esta exposición. “Hay gente que viene desde muy lejos, a veces a más de dos horas de aquí”. Mira estas fotos, está en Bourges y no en otro lugar.
Las tecnologías han evolucionado, al igual que la competencia. Desde hace diez años, el uso de drones permite obtener vistas increíbles de una turbera en particular o de un bosque en flor. Pinturas reales.
“Las tecnologías evolucionan, pero las fotos también están siempre ahí para transmitir un mensaje sobre la situación del planeta y los desafíos que esto representa”, cree el director.
Corre y mira todas sus fotografías tomadas por fotógrafos, algunos de los cuales tienen menos de 10 años. Tendrás así la mejor solución para viajar localmente sin aumentar tu huella de carbono, observando vistas que son imposibles de hacer tú mismo.
Práctico. La exposición podrá verse hasta el 9 de marzo en el museo Allée René-Ménard, de 14 a 18 horas, de lunes a domingo. Cerrado el 25 de diciembre. Entrada 4,50 euros. El libro se vende dentro del museo. 160 páginas, 34 euros de las ediciones Biotope.