La tierra volvió a temblar en el archipiélago de Vanuatu. Un nuevo temblor se registró este domingo, a las 02:30 horas. Se produce cinco días después de un potente terremoto que dejó al menos doce muertos en la isla de Efate.
Un terremoto de magnitud 6,1 sacudió la costa de Vanuatu el domingo, anunció el Instituto de Geofísica de Estados Unidos (USGS). Se registró pocos días después de un terremoto de 7,3 cerca de la misma isla de Efate, la principal de este archipiélago del Pacífico Sur.
El nuevo terremoto se produjo a las 02:30 horas del 22 de diciembre, a una profundidad de 40 kilómetros y a una treintena de kilómetros al oeste de la capital, Port Vila.
No se emitió ninguna alerta de tsunami. Dado que las redes de telefonía móvil permanecían fuera de servicio desde el terremoto anterior del martes, los contactos externos con Vanuatu fueron difíciles el domingo por la mañana temprano.
Además de la interrupción de las comunicaciones, este terremoto dañó los sistemas de suministro de agua y provocó el cese de actividades en el puerto marítimo más importante de la capital.
Posteriormente, las autoridades de Vanuatu declararon el estado de emergencia por un período de siete días y un toque de queda nocturno. Recién el sábado anunciaron el levantamiento de la suspensión de los vuelos comerciales, con el objetivo de relanzar una industria turística vital que contribuye directa o indirectamente a más de la mitad de la economía nacional.
El terremoto de principios de esta semana provocó la muerte de al menos doce personas. Provocó el derrumbe de edificios y deslizamientos de tierra.
Vanuatu, que tiene unos 320.000 habitantes, está situado en el Cinturón de Fuego del Pacífico, donde los terremotos son frecuentes.
Australia y Nueva Zelanda enviaron esta semana a más de 100 personas, así como equipos y perros, para ayudar a buscar sobrevivientes enterrados y realizar reparaciones de emergencia.
Había “varios sitios donde los derrumbes han sido importantes y los edificios están completamente aplastados”afirmó el jefe del equipo de rescate australiano, Douglas May, en un vídeo el viernes.
En Port Vila, los rescatistas se centraron en dos zonas afectadas por el terremoto del martes: una que alberga un edificio de supermercado, un hotel y un garaje en el norte y otra donde hay un edificio comercial en el centro de la ciudad.
Más de 1.000 personas fueron desplazadas tras el primer terremoto. Muchos se están refugiando ahora en otras casas o en centros de evacuación, según el último informe de la ONU, citando a funcionarios de gestión de desastres de Vanuatu.