Una mesa que recuerda a una tienda de comestibles, productos alimenticios cuidadosamente dispuestos, rodeados de futuros comerciantes: esta semana, un punto de venta dedicado al comercio justo se instaló en el instituto de formación profesional Jean-Nicoli de Bastia.
“Aquí sólo vendemos productos de comercio justo”, explica Mountain, de 15 años, estudiante de segundo año en el sector de comercio, a algunos clientes curiosos por los artículos que se ofrecen.
Bajo la atenta mirada de sus profesores, ella y otros veintitrés compañeros dedican la tarde a asumir el papel de vendedores, practicando la recepción, el asesoramiento y las ventas.
“Los alumnos trabajan todo el proceso, desde la elección del producto hasta la comunicación”
¿El objetivo de este taller? Aplicar conocimientos teóricos. “Preparamos y trabajamos los argumentos, con la ayuda de nuestros profesores”añade el estudiante, que más adelante quiere trabajar en ventas.
Por lo tanto, es esencial saber “las particularidades de cada producto ofrecido”, desliza Lylou, otro joven en formación que desea especializarse en este sector. “Los estudiantes trabajan en todo el proceso, Desde la elección del producto hasta la comunicación.hasta la venta, con la puesta en práctica del argumento”, dice Angélina Maestracci, profesora de secundaria.
Una forma de descubrir el campo del comercio para Ghjulianu, otro alumno. “Descubro diferentes profesiones, este tipo de eventos son interesantes”.
Sensibilizar a los estudiantes sobre los valores éticos.
El ejercicio tiene otro objetivo: sensibilizar a los estudiantes sobre los valores éticos. Los productos, procedentes de productores de diferentes regiones del mundo, especialmente Asia y África, permiten recaudar fondos OMS “será redistribuido entre los agricultores”, asegura Valérie Gautier, profesora de secundaria.
La experiencia no se limita a este día. Al día siguiente, los estudiantes fueron al instituto Jeanne-d’Arc de Bastia para continuar sus conocimientos de ventas.