Debería haber sido una fiesta. este 32mi La final de la Copa de Francia contra el FC Lorient podría incluso haber vuelto a encarrilar al Tours FC. Bueno, tal vez.
En cualquier caso, se planeó construir sobre él. “El entrenador invitó a los jóvenes -U14 y compañía- a la charla previa al partidoconfiesa un voluntario, consternado por la noticia. Historia de compartir momentos fuertes, excepcionales, momentos que quizás nunca revivirán en sus vidas. » Fiel entre los fieles, todavía no puede superar este último desperdicio.
Pensemos: 6.000 asientos de pago vendidos y una taquilla que podría –debería– aumentar esta cifra (la capacidad del estadio es de 12.000 asientos)… “Se alquilaron todos los boxes, teníamos 700 barritas para el refresco, un centenar de voluntarios que trabajaron toda la semana… Fue una partida de 100.000€estima desde el principio otro entusiasta. ¡Pero en veinticinco años en el club nunca había visto algo así! »
Apenas llegados, los primeros socorristas de la Orden de Malta, algunos de los cuales habían llegado desde París, se marcharon. Lo mismo ocurre con los voluntarios.
“El club está muerto”
Sólo la policía permaneció bajo la lluvia, para ahuyentar a posibles simpatizantes molestos por la cancelación de la reunión.
A ambos lados de la calle Camille-Danguillaume, se informa a los poseedores de entradas que el partido no se celebrará. No siempre es fácil ante la incomprensión y la decepción de quienes han recorrido un largo camino por recorrer. Afortunadamente, los 150 seguidores del Lorient esperados fueron avisados con suficiente antelación para no viajar en balde.
A la hora prevista para la apertura del estadio, sólo unos pocos Diablos Azules – “somos verdaderos seguidores, no espectadores” – están ahí, al borde del estacionamiento. Los primeros en llegar esperan a que los demás… se vayan juntos. “Debíamos haber sido unos veinte de nosotros. Jugamos todos los partidos sin excepción. En casa o de viaje. este 32mi En la final, esa fue nuestra recompensa. Además fuimos invitados por el club” (por lo que no les surgirá la cuestión del reembolso). Pero la decepción está ahí. “Es lamentable. Nunca hemos visto eso”suelta a este aficionado que no se pierde un partido desde 2011.
Habían venido para ver ganar a su equipo y, por qué no, enfrentarse al París en la siguiente ronda. Y volver a ganar. Pero ya no pueden soñar: “¡Esta vez el club está muerto! »