La federación profesional enviará una misión de reconocimiento conjunta a todas las aseguradoras interesadas del departamento para anticipar la gestión de las declaraciones de siniestros. Un trabajo quizás en vano, ya que la mayoría de los habitantes no están asegurados.
La federación profesional de aseguradores indicó el miércoles que enviará una misión conjunta de reconocimiento a todas las aseguradoras interesadas en la isla de Mayotte para anticipar la gestión de las declaraciones de siniestros, sabiendo que, según la administración, muy pocos hogares están realmente asegurados.
“Hemos (…) decidido activar nuestro sistema excepcional dedicado a la gestión de eventos de gran magnitud, que prevé el envío urgente al lugar de una misión conjunta de reconocimiento para todas las aseguradoras interesadas”indicó Florence Lustman, presidenta de France Assureurs, citada en un comunicado de prensa.
Si bien es demasiado pronto para estimar el número y el costo de las pérdidas debidas al paso del ciclón, “Las aseguradoras afectadas ya están plenamente movilizadas para apoyar a sus asegurados”particulares o empresas.
Según un informe de la inspección general de servicios del año 2020, “sólo 6 % de hogares aseguran su vivienda” en Mayotte, el departamento más pobre de Francia.
Como suele ocurrir en circunstancias excepcionales, “Las aseguradoras también han decidido ampliar el plazo de presentación de siniestros más allá del plazo legal de 30 días para ampliarlo a 45 días”añade France Assureurs.
La misión de reconocimiento debe permitir “tener inmediatamente una visión precisa de la situación para anticipar la gestión de desastres”. En concreto, la profesión, de acuerdo con la Federación de Empresas Expertas (FSE), enviará muy rápidamente al lugar algunos expertos con una carta de misión de France Assureurs para realizar una evaluación inicial de los daños, asegura el texto.
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©DIMITAR DILKOFF / AFP
El ciclón tropical Chido azotó la isla de Mayotte con ráfagas de más de 220 km/h, provocando daños materiales muy importantes. Escuelas y muchas casas quedaron destruidas. Unos 100.000 habitantes se encuentran actualmente sin vivienda, o sea un tercio de la población. Las redes de carreteras, de agua potable y de electricidad también están gravemente afectadas, según France Assureurs.
Por tanto, la prioridad absoluta es el suministro de agua y alimentos a los habitantes, así como la seguridad (limpieza, envío de reservas de lonas) y la protección de la propiedad, ya que algunos lugares ya son objeto de saqueos, añade la federación.
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