Marruecos, con su competitividad industrial y su posición estratégica como centro africano, tiene todas las cartas en la mano para beneficiarse de esta integración económica. El espectacular crecimiento de las exportaciones marroquíes a África demuestra la eficacia de una estrategia tanto económica como diplomática.
Al centrarse en sectores exitosos como el automóvil, los fertilizantes, la industria agroalimentaria y la industria textil, Marruecos se consolida como un actor clave en la construcción de una África integrada y próspera. Durante una sesión en la Cámara de Representantes, Omar Hajji, Secretario de Estado del Ministro de Industria y Comercio encargado del Comercio Exterior, presentó cifras impresionantes sobre el crecimiento de las exportaciones de Marruecos a África.
El volumen de las exportaciones marroquíes alcanzó los 52.700 millones de dírhams en 2023, lo que supone un crecimiento del 100% en sólo una década (2013-2023). Un éxito que se explica por una estrategia nacional clara, que combina dinamismo económico, apertura comercial y estructuración de las inversiones en el continente.
Un boom sostenido por visitas reales y sectores clave
Según Omar Hajji, África ocupa un lugar estratégico en la política de apertura económica del Reino. Las numerosas visitas reales a países africanos han dado una dinámica sin precedentes a la cooperación marroquí-africana. Estas giras diplomáticas permitieron sellar acuerdos bilaterales, abrir mercados y anclar una visión de beneficio mutuo que va más allá de los simples intercambios comerciales.
Entre los sectores clave que dominan las exportaciones marroquíes al continente africano, destacan tres pilares: los fertilizantes fosfatados, la industria del automóvil y la industria agroalimentaria. Gracias al liderazgo global de OCP, Marruecos contribuye a la seguridad alimentaria en África, particularmente en Nigeria, Etiopía y los países de África Occidental.
Marruecos, actualmente el principal productor de vehículos de África, exporta automóviles ensamblados en fábricas de Tánger y Kenitra. Estos vehículos, principalmente modelos de bajo coste, satisfacen perfectamente la demanda de los mercados africanos que buscan una movilidad asequible.
Las exportaciones marroquíes de productos alimenticios (frutas, verduras y productos enlatados) se están diversificando y respondiendo al crecimiento demográfico del continente. A estos sectores se suman las industrias mecánica, textil y manufacturera, que ganan en competitividad y presencia en el continente.
Al mismo tiempo, las importaciones marroquíes procedentes de África ascendieron a 20 mil millones de dírhams en 2023. Se centran principalmente en el carbón, recurso energético esencial para determinadas industrias locales, así como en dátiles, especialmente saharianos, y en materiales plásticos, que satisfacen las necesidades de sectores industriales.
Retos logísticos y la respuesta de Marruecos
Sin embargo, el estudio realizado por el Ministerio de Industria y Comercio revela que Marruecos tiene un potencial exportador adicional de 120 mil millones de dírhams, de los cuales el 10% se centra en los mercados africanos. En otras palabras, los exportadores marroquíes pueden añadir 12.000 millones de dírhams de facturación dirigiéndose a sectores prioritarios como el automóvil, la agroindustria, la mecánica y el textil-confección.
Más allá del comercio, Marruecos aspira a convertirse en un actor importante en las inversiones africanas. Según Omar Hajji, el estudio ministerial identifica 60 posibles proyectos de inversión para empresas marroquíes en África. Estos proyectos, que afectan a diversos sectores industriales y de infraestructuras, tienen como objetivo consolidar la presencia marroquí en el continente, respondiendo al mismo tiempo a las necesidades de los países socios. Este desarrollo es parte de una lógica de “ganar-ganar”, donde la transferencia de conocimientos desde Marruecos apoya a las economías africanas en su modernización.
A pesar de este éxito innegable, persisten los desafíos. La falta de infraestructuras de transporte constituye una barrera a la expansión de las exportaciones marroquíes en África. Omar Hajji destacó la importancia de los proyectos logísticos para superar estos obstáculos. El futuro eje marítimo Agadir-Dakar, destinado a facilitar el comercio con África occidental, es un ejemplo. También se están preparando otras iniciativas terrestres y marítimas para conectar Marruecos con nuevos mercados africanos.
El AfCFTA: una oportunidad histórica
Además, el ministerio está trabajando actualmente en la creación de una plataforma de información dedicada a los exportadores marroquíes. Esta herramienta permitirá a las empresas identificar mejor las oportunidades de mercado y los productos más demandados en los países africanos, facilitando así su acceso a estos prometedores mercados.
Sin embargo, los desafíos logísticos y las oportunidades sin explotar nos recuerdan que todavía queda trabajo por hacer. Con ambiciosos proyectos de infraestructura, una plataforma de información dedicada a los exportadores y una mayor participación en el AfCFTA, Marruecos está preparado para transformar sus éxitos económicos en un liderazgo continental sostenible. Una dinámica que sin duda seguirá inspirando la cooperación africana en los años venideros.
La Zona de Libre Comercio Continental Africana (AfCFTA), que reúne a 53 países y apunta a un mercado de 1.300 millones de consumidores, representa una palanca importante para los exportadores marroquíes. Con acuerdos comerciales adecuados, las empresas marroquíes ahora pueden captar una parte importante de este creciente mercado continental.
