La Coordinación Rural del Gers anuncia que todos los radares se apagarán antes de Navidad en señal de protesta contra la política de vacunación contra la gripe aviar.
La Coordinación Rural del Gers anunció una fuerte acción simbólica en respuesta a las recientes decisiones del Estado francés en relación con la campaña de vacunación contra la gripe aviar. En un comunicado, la organización indicó que, a partir de la Navidad de 2024, todos los radares del Gers se apagarán en señal de protesta, hasta que el Estado tenga en cuenta las exigencias de los ganaderos y revoque una medida que considera injusta.
Financiación insuficiente para la vacunación
En el centro de esta protesta está la decisión del Estado de limitar la cobertura de los costes de la vacunación contra la gripe aviar al 70% hasta 2025. Esta reducción de la tasa de cobertura, inicialmente del 85%, fue considerada “inaceptable” por la Coordinación Rural del Gers. Según la organización, esta caída crea una competencia desleal tanto a nivel nacional como dentro de los departamentos franceses.
Los criadores de Gers se ven especialmente afectados por la aplicación de medidas de vacunación adicionales, incluida una tercera inyección obligatoria en determinadas zonas. Esta exigencia genera costes adicionales para los criadores, que también deben financiar hisopos de control semanales, que ascienden a unos 240 euros por lote de patos.
Una distorsión de la competencia interna y europea
La Coordinación Rural del Gers denuncia una distorsión de la competencia generada por esta política, por un lado debido a la diferencia de apoyo entre zonas geográficas, y por otro en relación con otros países de la Unión Europea que no imponen esta vacunación. obligación. Mantener una cobertura del 70% acentúa, según el comunicado, la injusticia, en particular para los criadores obligados a pagar una parte importante de los costes relacionados con la tercera dosis de la vacuna, estimados en 0,20 euros por animal.
“Además de la competencia desleal entre departamentos franceses, esta situación también perjudica a los criadores franceses en comparación con sus homólogos europeos. El Estado parece ignorar estas consecuencias y persiste en una gestión que debilita aún más a los productores locales”, lamenta la Coordinación Rural del Gers.
Una acción simbólica para ser escuchado
Ante esta observación, la organización anuncia una acción radical: la extinción de los radares del Gers. A partir de la Navidad de 2024, estos radares se desactivarán, un gesto simbólico de resistencia destinado a llamar la atención sobre la difícil situación de los ganaderos y presionar al Estado para que reevalúe su política de cuidados. Esta medida se mantendrá “hasta que el Estado francés entre en razón”, precisa la Coordinación.
Los ganaderos del Gers esperan que esta movilización obligue a las autoridades a revisar sus decisiones y garantizar una cobertura del 100% de los costes de vacunación, para evitar la competencia desleal y apoyar verdaderamente a los productores franceses.