Badr Tadlaoui
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20:44 – 11 de diciembre de 2024
Marruecos podría encontrarse en el centro de la creciente rivalidad entre Estados Unidos y China, mientras las dos superpotencias se involucran en una batalla por el control de minerales críticos, incluidas las tierras raras. Estos recursos, esenciales para la fabricación de vehículos eléctricos (EV), baterías y diversos productos electrónicos utilizados tanto en el sector civil como en el militar, están ahora en el centro de la estrategia económica global.
En los últimos meses, China ha intensificado sus esfuerzos para asegurar el suministro de minerales raros, particularmente en África y Asia, y países como Marruecos, Myanmar, Vietnam y el Congo se han convertido en puntos de anclaje para sus negocios. Este fortalecimiento de la posición china en estas regiones podría tener repercusiones directas en Marruecos, que, gracias a su proximidad a Europa y a sus recursos naturales, se encuentra estratégicamente posicionado.
Una de las principales implicaciones de esta situación es que Marruecos podría encontrarse en una posición delicada, atrapado entre la creciente presión de Estados Unidos y China. Si la guerra comercial entre Washington y Beijing se intensifica, especialmente con la reelección de Donald Trump, Marruecos podría convertirse en un campo de competencia por el acceso a estos recursos clave, particularmente en el contexto de su cooperación con China, en particular en los sectores minero e industrial. sectores.
Si bien Beijing ha reforzado recientemente sus controles sobre la exportación de tierras raras a Estados Unidos, este tipo de tensiones podrían llevar a Rabat a desempeñar un papel crucial en esta dinámica geopolítica, navegando hábilmente entre los intereses en conflicto de las dos principales potencias mundiales. El reino, que ya mantiene numerosas asociaciones estratégicas con actores globales, podría enfrentarse a decisiones difíciles en 2025, en un contexto de fuerte incertidumbre comercial y económica.
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