Una comida navideña ofrecida a 112 beneficiarios del banco de alimentos de Calvados

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¡Un reencuentro! Por primera vez en cinco años, desde la crisis del Covid, el banco de alimentos de Calvados ha vuelto a celebrar su comida navideña. Cinco asociaciones benéficas a las que proporciona alimentos y algunos de sus beneficiarios fueron invitados al centro de congresos de Caen para compartir una comida festiva.

Voluntarios y beneficiarios se reunieron para compartir una comida navideña en Caen © Radio Francia
Elodie Touchais

Un momento de encuentro y de compartir.

Esta comida es una oportunidad para que el Banco de Alimentos y sus voluntarios pongan cara a quienes se benefician de los alimentos distribuidos a las asociaciones benéficas del departamento encargadas de repartirlos. Y para conocerse, nada como una buena comida cocinada por dos chefs de la zona de Caen, Stéphane Pugnat y Gilles Poudras, asistidos por estudiantes de camarero y cocinero. El menú es tentador: bizcocho de marisco, ballotins de ave, plato de quesos y troncos navideños. A Marylène se le hace la boca agua. Desde hace 8 años, ella y su marido comen gracias a la tienda solidaria de Argences. Y es otra dieta, a base de pasta y pechugas de pollo, afirma esta jubilada de 66 años que ya sabe que le va a gustar.

Mariscos, ballotins de aves y troncos formaban parte del menú de esta comida ofrecida por el banco de alimentos de Calvados
Mariscos, ballotins de aves y troncos formaban parte del menú de esta comida ofrecida por el banco de alimentos de Calvados © Radio Francia
Elodie Touchais

Un paréntesis en el día a día de estas personas en situación precaria

Estar alrededor de una mesa bien puesta y con platos sabrosos es también un respiro para Muriel, que perdió su trabajo tras sufrir dolores de espalda recurrentes. La moral sube y baja, reconoce esta ex señora de la limpieza a la que le cuesta llegar a fin de mes. “Es caótico, soy una persona muy estresada, así que se siente bien venir y olvidarnos”. Se vacían los platos y se sueltan las lenguas para el mayor placer de Nana. Esta georgiana que vive en Caen desde hace 20 años con su marido, a veces sufre de soledad, dice. “No tenemos a nuestra familia, a nuestros seres queridos, a nuestros amigos aquí. Esta comida es absolutamente necesaria para no quedar aislado.” explica este exiliado, encantado de compartir este momento.

Este miércoles se ofreció una comida similar a asociaciones y beneficiarios de Lisieux.

En 2023, el banco de alimentos de Calvados ayudó a 24.000 personas.

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