Tahirou Sarr, presidente de los Nacionalistas de Senegal y diputado, destaca por un discurso centrado en el patriotismo y la defensa de los intereses de Senegal. En una entrevista concedida a Noticias directasrecuerda las recientes elecciones, el partido Pastef, su programa, la oposición y el futuro de Senegal.
Tahirou Sarr se felicita de la buena marcha democrática de las elecciones legislativas del 17 de noviembre de 2024, aunque marcadas por la violencia y las irregularidades. Afirma su compromiso de servir a las aspiraciones del pueblo senegalés, apoyando las iniciativas gubernamentales alineadas con los intereses nacionales y denunciando aquellas que se desvían de ellos. Aunque su patriotismo difiere del defendido por Pastef, apoya en gran medida sus proyectos.
Observa un creciente rechazo hacia figuras del antiguo régimen, en particular Macky Sall y Amadou Bâ, cuya influencia electoral se está fragmentando. Sarr insiste en la necesidad de renovar la clase política senegalesa para responder a las expectativas de los ciudadanos.
Como diputado no alineado, pide a las instituciones electorales que colaboren con los servicios de inteligencia para proteger mejor la soberanía nacional.
Tahirou Sarr aborda varias cuestiones políticas, sociales y económicas del país. Según él, los senegaleses confirmaron su elección durante las elecciones legislativas ofreciendo a Pastef una mayoría parlamentaria. Aunque este último perdió 400.000 votos respecto a las elecciones presidenciales, este resultado refleja el descontento, el desinterés de los electores y la baja tasa de participación. Como diputado, Sarr está comprometido a defender los intereses nacionales.
Reconoce la complejidad del proceso de gobernanza después de un cambio de régimen de 60 años y exige una mayor transparencia y eficiencia en varias áreas clave:
Mejorar la calidad de las semillas y apoyar a los agricultores en caso de bajos rendimientos, mecanizar el sector para explotar los recursos pesqueros y desarrollar la industria local, y apoyar a los criadores frente al robo de ganado y la falta de salidas para sus productos.
Desarrollar infraestructura especializada para tratar patologías graves, establecer un sistema de evacuación rápida y fortalecer el acceso a la atención en las zonas rurales.
Garantizar la estabilidad del año escolar y resolver las tensiones universitarias, en particular la reapertura de la Universidad Assane Seck de Ziguinchor.
Fomentar la producción local de insumos y medicamentos para reducir la dependencia externa.
Ante el elevado coste de la vida y la injusticia, Tahirou Sarr critica la inacción del Estado ante el aumento de los precios. Pide la regulación de los monopolios, particularmente en los sectores de la energía y el agua, y exige una justicia justa denunciando la impunidad en ciertos asuntos económicos.
Insta a Pastef a continuar los proyectos estructurantes de regímenes anteriores mientras innova para responder a los desafíos económicos y sociales actuales. Tahirou Sarr también aboga por una gobernanza responsable y equitativa centrada en las aspiraciones de los senegaleses, con el fin de hacer realidad las promesas de Pastef.
Sobre el desempleo y el empleo, subraya que la tasa de desempleo, especialmente entre los jóvenes, sigue siendo elevada a pesar de los esfuerzos de los sucesivos regímenes. Como el servicio público no puede resolver este problema, considera el emprendimiento y el sector informal como soluciones, aunque el Estado está luchando por erradicar el monopolio extranjero en estos sectores.
En materia de diplomacia y cooperación internacional, Sarr cree que Senegal, manteniendo relaciones con sus socios tradicionales (Banco Mundial, FMI, etc.), debe tomar decisiones estratégicas, evitando aliados interesados sólo en cuestiones geopolíticas. La diplomacia senegalesa debe centrarse en los mejores intereses del país.
Por último, en cuanto a la presencia de bases militares extranjeras, en particular francesas, Sarr pide una evaluación en profundidad de su impacto en la seguridad nacional. La decisión de mantener o no estas bases debe tomarse en consulta con las autoridades militares y de inteligencia, teniendo siempre en cuenta los intereses de Senegal.