Fue gracias a su madre que Michel Pat descubrieron su interés por la electricidad. Cuando él era un adolescente, un día ella le dio un alargador para que lo reparara. Esta exitosa tarea provoca una chispa. “A partir de ese día arreglé todo, desde las lámparas hasta los enchufes”, recuerda. ¿Su pasatiempo favorito además del bricolaje? Su tren eléctrico, obviamente.
Inicios en los Servicios Industriales
Después de tres años de aprendizaje como instalador eléctrico con Henri Wenger en Nyon y luego de un primer trabajo con Kappeler en Crassier, Michel se unió a Industrial Services en 1984, siguiendo el consejo de su amigo Roger Vullioud. Luego se incorporó a la unidad de control dirigida por Guy Mermod, con quien compartió 25 años de colaboración y una amistad duradera.
Con sólo 23 años, recién casado, se lanzó con entusiasmo a lo que sería mucho más que un trabajo: una carrera al servicio de sus conciudadanos.
En aquel momento, Servicios Industriales estaba situado en el número 10 de la Place du Château. Empleaban entre 30 y 40 personas, bajo la dirección de Jacques Pittet. Michel Hans fue Síndico y Michel Maye Municipal encargado de Servicios Industriales.
De máquinas de escribir a contadores inteligentes
Cuando empezó, Michel rellenaba formularios de suscripción en una máquina de escribir. Luego, en los años 1990, se familiarizó con la informática, compartiendo con dos colegas un ordenador IBM con una pantalla de rayos catódicos, pesado e imponente, donde los datos todavía se registraban en disquetes. Siempre dispuesto a evolucionar, sigue con interés los avances tecnológicos, hasta la actual instalación de contadores inteligentes. Al mismo tiempo, contribuye al éxito de numerosos eventos en Nyon (Rive Jazzy, el mercado navideño o la fiesta infantil) instalando sistemas eléctricos temporales.
Hombre de campo y de compartir.
Durante 35 años, Michel se turnó para prestar servicio de guardia, interviniendo en cualquier momento del día o de la noche, entre semana, fines de semana y días festivos, para restablecer la electricidad en los hogares sumergidos en el negro. “La vida familiar no siempre fue fácil, pero llevar un buscapersonas, una auténtica revolución en aquella época, me dio un sentimiento de responsabilidad y reconocimiento”, confiesa.
Con esta larga experiencia, sabe mejor que nadie qué cualidades son necesarias para perdurar en la profesión: minuciosidad, rigor y apertura al cambio. ¿Su consejo para las generaciones más jóvenes? “Sé curioso, haz preguntas y aprende de las experiencias de tus compañeros. La comunicación es esencial. »
En 40 años de servicio, Michel Patthey habrá trabajado con cuatro síndicos y ocho municipios. Hoy en día, el personal de Servicios Industriales se ha más que duplicado, pero el espíritu de camaradería y solidaridad dentro del equipo permanece intacto.
“Siempre he estado orgulloso de trabajar para Nyon. Esta es mi ciudad, no podría vivir en ningún otro lugar. Necesito el lago y la montaña”, subraya emocionado.
Compromiso político
Muy apegado a Nyon, Michel también fue concejal municipal bajo los colores del Partido Socialista entre 1993 y 2001. Su participación en proyectos emblemáticos, como la transformación de la Usine à Gaz en una sala de espectáculos y conciertos, sigue siendo un recuerdo vivo.
Jubilación activa
Padre de dos hijos y feliz abuelo de cuatro nietos, Michel ya ha trazado las líneas generales de su jubilación: pasar aún más tiempo con la familia y dedicarse a una nueva pasión: la natación en aguas frías. Animado por su esposa, el invierno pasado se lanzó al lago a 5 grados, uniéndose a las “Brujas del lago Lemán”. Al verlo tan en forma y sin aparentar su edad, podemos ver fácilmente los beneficios de esta actividad en su salud.
Al comenzar un nuevo capítulo en su vida, Michel deja tras de sí la huella de un hombre profundamente humano, comprometido y fiel a los valores del servicio público.