Lo admiten fácilmente: al instalarse en Gourgé hace casi cuatro años, Magali y Mathieu Cottave dieron un verdadero salto al vacío. Esta pareja que había construido su vida en la región parisina no sabía absolutamente nada de Gâtine. Es este lugar el que nos eligió.
sonríe Mathieu, un antiguo ejecutivo reconvertido en director de operaciones. Formado por las laderas de las colinas, a dos pasos de Thouet, este vasto espacio de 16 hectáreas se ha asimilado al campo de las posibilidades.
“El caballo es verdaderamente un espejo del alma”
En Moulin du Fresne, Magali y Mathieu han creado un dominio ecuestre firmemente anclado en la región. Compramos esta propiedad a una pareja inglesa, que la había convertido en un remanso de paz personal. Para nosotros es todo lo contrario: la idea era ofrecer un lugar abierto. Creemos que en un período de grandes cambios, necesitamos lugares como este.
insiste Magali.
Fueron necesarios casi dos años para dar forma al edificio a su imagen, en el espíritu de una
France
